Colima.- Al filo de las 9 de la mañana, hasta las inmediaciones del Parque Hidalgo comenzó a llegar gente para asistir al evento llamado «Desarrollo Sustentable de Bosques», durante la primera visita del presidente Enrique Peña Nieto a la entidad, quien anunciaría el programa de Pago por Servicios Ambientales.
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• Gritos, fotos y extrema
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Desde el miércoles anterior, personal del Estado Mayor Presidencial, Policía Estatal y Federal Preventiva, Ejército Mexicano y Tránsito, comenzaron a acordonar el área para la seguridad del titular del Ejecutivo federal, quien estuvo acompañado del gobernador Mario Anguiano Moreno.
Conforme fueron pasando las horas, el sitio fue ocupado por fuertes dispositivos de seguridad.
La edad no importaba, ni la condición económica o que la gente tuviera alguna discapacidad: ahí se encontraban habitantes de Colima, Villa de Álvarez, Minatitlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán, Comala, Coquimatlán, Manzanillo, Armería y Tecomán, en el parque que fuera llamado por el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, como “un sitio emblemático”.
Antes de dejar pasar a la gente al sitio asignado, las personas comenzaron a congregarse en la calle Belisario Domínguez. Hasta ahí llegaban comerciantes a vender duritos, tuba; también globeros y un hombre montando un caballo blanco, animal al que estaba vendiendo.
El sol abrumaba poco a poco. Algunas personas buscaban sombra y los encargados de la seguridad del lugar comenzaba a dar indicaciones: “quienes no tengan pase, no entrarán” o “Ya está lleno”, decían.
Las calles aledañas al Parque Hidalgo estaban cercadas y fuertemente custodiadas.
El acceso fue cómodo y rápido: había que cruzar los detectores de metales, someterse a una revisión rápida y ocupar los asientos asignados que se encontraban entre la fuente y la campana del parque. En tanto, la escultura que representa al padre de la Patria, Miguel Hidalgo, permanecía ajena, de espaldas al evento.
Los asientos fueron separados por zonas, como si fuese un concierto: adelante se encontraban funcionarios de los tres niveles de gobierno, ex gobernadores e invitados especiales; más atrás estaban los colimenses que ingresaron a la zona dependiendo su municipio.
El evento estaba programado para iniciar a las 12:30 de la tarde, pero el presidente de México, Enrique Peña Nieto, apenas arribaba a Colima a esa hora en el aeropuerto de Buenavista, Cuauhtémoc, para ser trasladado de inmediato al Parque Hidalgo, donde ya lo esperaban miles de personas.
Fue en punto de la 13:00 horas cuando llegó. Los gritos de apoyo se hicieron notar, pero fueron acallados por los de mujeres que admiraban al presidente como si fuera un artista.
Peña Nieto portaba una vestimenta casual: camisa blanca arremangada, pantalón color caqui y zapato café.
Llegó tras un convoy vehicular de seguridad. La entrada fue por la Avenida 20 de Noviembre y la hizo en compañía del gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno; del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud y autoridades del gabinete estatal y legisladores.
Los gritos de las mujeres no se hicieron esperar y algunas, además de buscarle la mano para saludarlo, intentaban tomarse una fotografía. El presidente accedió.
El camino desde la entrada del Parque Hidalgo, por la zona norte, hasta el templete donde daría su discurso parecía eterno, pero aún así Peña Nieto se detenía a saludar a los colimenses. Posaba para la foto, sonreía, mientras el Estado Mayor Presidencial buscaba darle seguridad para evitar que hubiera algún percance.
Al llegar al templete los colimenses reunidos mostraban su apoyo.
El primero en hablar fue el gobernador Mario Anguiano Moreno, quien dijo que el programa que anunciaría el presidente tendría como finalidad ayudar al desarrollo sustentable del país, y que esto sería importante para la conservación de la Sierra Manantlán, por la importancia para la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez, por el nacimiento de agua.
En su oportunidad al micrófono, Peña Nieto fue recibido con aplausos y porras, más cuando explicaba el compromiso ético y moral para cuidar el medio ambiente, tras el cambio climático.
La ciudadanía se encontraba concentrada en lo que el presidente decía, los periodistas también por si había una equivocación… y el gazapo apareció al enlistar los municipios de donde provenía la gente y pronunció «Comalá».
El evento concluyó al filo de las 14:15 sin ningún problema. La gente dejó el lugar y Peña Nieto se fue acompañado por el gobernador Mario Anguiano.
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