Fuerzas de seguridad de Venezuela localizaron vivo al beisbolista venezolano Wilson Ramos, miembro de un equipo de Grandes Ligas de Estados Unidos, en unas montañas cercanas al lugar donde había sido secuestrado esta semana, dijo el viernes el ministro de Información, Andrés Izarra.
Ramos, de 24 años, es el cuarto pelotero de las Grandes Ligas que es víctima de un secuestro en Venezuela, donde según organizaciones no gubernamentales se producen al menos dos raptos diarios, uno de los índices más altos del mundo.
«(La) operación de rescate vía aérea con apoyo de la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) fue autorizada esta mañana», dijo Izarra en su cuenta de la red social Twitter.
De inmediato no se ofrecieron mayores detalles sobre la operación de rescate y las condiciones del beisbolista.
El jugador del equipo estadounidense Nacionales de Washington y de los locales Tigres de Aragua, fue plagiado el miércoles por la noche por hombres armados cuando, según testigos, firmaba autógrafos para unos seguidores.
El secuestro de Ramos no sólo destacó el gran problema de la inseguridad entre los venezolanos, que el próximo año irán a las urnas para elegir presidente, sino que generó presión sobre las autoridades para resolver el caso con prontitud.
El secuestro se ha convertido en una de las formas más usuales de delito en Venezuela. Organizaciones no gubernamentales dicen que se producen al menos dos raptos por día en el país, uno de los índices más altos de la región.