FUERTE

¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ

Es innegable que, si buscamos para Colima sostenibilidad futura, además de las consideraciones ambientales que implica el concepto, se deben buscar los equilibrios, no encontrados hasta el día de hoy, entre el impacto de la actividad del puerto de Manzanillo y el resto del estado.

Este es un tema muy llevado y traído, pero ante el proyecto de ampliación de esta terminal comercial y lo que se viene viviendo cotidianamente de un tiempo a la fecha referente al caos vial, el incremento de los accidentes relacionados con el tránsito de la carga y todo lo que significa una instalación con este valor estratégico para la entrada y salida de todo tipo de mercancías, incluidas las ilícitas y su consecuencia en la descomposición de la seguridad en el entorno, nuestra preocupación como sociedad se tiene que enfocar en definir y entender qué tipo de liderazgo se necesita para conducir esfuerzos y dar resultados allí.

Mi experiencia personal me ha dejado claro que el punto de apoyo en aspectos gubernamentales que hace que se mueva el mundo (como diría Arquímedes) son las administraciones municipales.

El alcance de su ámbito de reglamentación hace indispensable que quien encabece un ayuntamiento tenga experiencia, conocimientos, equipo y voluntad, mucha voluntad.

Una mala o perniciosa interpretación de un reglamento puede llevar a un obstruccionismo absurdo o a escenarios de rampante corrupción.

La inversión anunciada para el puerto y la aplicación de ésta ya puesta en marcha, tiene que llevar a la reflexión y decisión acerca de quién tiene las credenciales adecuadas para convertirse en timonel.

Para Manzanillo, en este contexto más que nunca, arriesgarse a las curvas de aprendizaje o las ocurrencias sería fatal.

Las cosas ya se mueven y es claro que desde Casa de Gobierno y Palacio Municipal se comienza a perfilar el alfil que buscará la próxima candidatura oficialista. Hay que decirlo, quien, por lo menos a partir de los trascendidos, busca esta posición, definitivamente no cumple con las características mínimas indispensables que garanticen un desempeño eficaz.

Hace unos días leí una declaración de Virgilio Mendoza donde hacía una evaluación y crítica referente a la incapacidad que se ha mostrado para solucionar el problema de movilidad en esta ciudad costera y muchas de las reacciones sistémicas se volcaron en la denostación. Mentiras no dijo. Creo que más vale la pena escucharle, ahí hay una carta FUERTE.

MICROCUENTO.

Que si el cuerpo bombocho, que si las alas cortas, que si la aerodinámica… Y así como nadie le dijo a la abeja que no podía volar y vuela; así, nadie me dijo que te debía amar y te amo.