Jalisco.— La versión de la supuesta estafa telefónica que habrían sufrido policías municipales de Techaluta hace una semana pierde credibilidad para el Ministerio Público, pues diversos elementos de la investigación apuntan a que podría tratarse de un autorobo, informó este jueves el Fiscal General del Estado, Salvador González de los Santos.
Durante la conferencia semanal de seguridad, el fiscal explicó que los testimonios de los propios oficiales presentan inconsistencias que han llevado a la Fiscalía a replantear la línea de investigación inicial.
“Las versiones que los propios policías estuvieron vertiendo eran bastante inverosímiles. Consideramos que, más que una extorsión, pudieran ser partícipes de la sustracción del dinero. Si alguien les hubiera hablado haciéndose pasar por el presidente municipal, lo lógico es que no le pediría a un policía de guardia que retirara esa cantidad”, señaló González de los Santos.
Agregó que tampoco coincide con la lógica administrativa que se realizara un movimiento de recursos sin la intervención del tesorero municipal, como señalaron los agentes.
El fiscal detalló que un dato relevante en la investigación fue la reaparición de las armas de cargo, justo después de que se liberaron órdenes de aprehensión por el delito de robo.
“No quiero afirmar que necesariamente fue así, pero son elementos que llevan a la investigación a concluir que podrían ser partícipes directos”, afirmó.
Tres detenidos y audiencia en puerta
Con estos indicios, dos policías municipales y un taxista fueron detenidos y puestos a disposición de un Juez de Control Penal con sede en Ciudad Guzmán. Su situación jurídica se definirá el próximo sábado, luego de que la defensa solicitó la ampliación del término constitucional a 144 horas para presentar pruebas a su favor.
La Fiscalía continuará integrando la carpeta de investigación para esclarecer si los oficiales realmente fueron víctimas de un engaño telefónico o si participaron en la sustracción del dinero municipal.

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