Los residentes de Fiji iniciaban la limpieza y evaluación de daños el domingo después del paso durante la noche de un poderoso ciclón a través de la cadena de islas en el Pacífico.
No hubo de momento reportes de muertes, aunque trabajadores de asistencia dijeron que tomaría al menos un día establecer comunicaciones con algunas de las islas más pequeñas que estuvieron directamente en el paso del ciclón Winston. Hubo reportes de daños extensos, con muchas casas y cultivos destruidos.
Las autoridades instaban a la gente a permanecer dentro de sus viviendas mientras retiraban árboles y postes de energía eléctrica derribados. Indicaron que todas las escuelas estarían cerradas durante una semana para realizar la limpieza.
El sábado, el gobierno impuso un toque de queda nacional y declaró un estado de desastre natural de 30 días, otorgando poderes adicionales a la policía para arrestar a personas sin necesidad de una orden, en el interés de la seguridad pública.
La velocidad de los vientos del ciclón Winston fue calculada en hasta 285 kph (177 mph). El ciclón se movió en dirección al oeste durante la noche a lo largo de la costa norte de la isla principal, Viti Levu, antes de continuar hacia el océano.
Suva, capital de Fiji, ubicada en la parte sur de la isla principal, no estuvo directamente en el paso del ciclón y evitó lo peor de su poder destructivo.
«La verdad sea dicha, lo sentimos muy ligeramente aquí en la capital», dijo Alice Clements, una vocera de la agencia UNICEF que vive en Suva. «De todas formas fue una noche horrible. Se podía escuchar el crujir de árboles y postes de electricidad, y el sonido de los remaches cuando techos eran levantados y desgarrados».
Comentó que había follaje por todos lados, lo que parecía como si hubiera sido puesto en una licuadora.
Clements dijo que existía una preocupación real por la situación de personas en la parte norte de la isla principal y en islas más pequeñas. AP
