La directora regional adjunta de UNICEF para África Oriental y Meridional, Rania Dagash, advirtió este martes que la falta de alimentos puede provocar una cadena de muertes de niños desnutridos en el Cuerno de África y avisó sobre las nefastas consecuencias que está ocasionando la guerra de Ucrania en esa área del continente africano.

«Estoy aquí hoy para decirles claramente que, si el mundo no amplía su mirada sobre la guerra en Ucrania, y actúa inmediatamente, está a punto de ocurrir una “explosión” de muertes infantiles en el Cuerno de África”, alertó en rueda de prensa en Ginebra.

Peores condiciones que en la hambruna de 2011

Dagash estimó que unos 386.000 niños somalíes precisan recibir “desesperadamente” un tratamiento para combatir la desnutrición aguda severa que hace peligrar sus vidas. Esta cifra supone un notable aumento respecto a los 340.000 niños que precisaron tratamiento durante la hambruna de 2011.

«El número de niños que se enfrentan a esta forma más mortífera de desnutrición ha aumentado por encima de un 15% en el espacio de cinco meses”, acotó y destacó que más de 1,7 millones de niños en Etiopía, Kenia y Somalia también necesitan urgentemente ese tratamiento.

«En el transcurso de dos años se han perdido cuatro temporadas de lluvias, lo que ha acabado con los cultivos y el ganado y ha secado las reservas de agua”, e indicó que los pronósticos para la próxima época de lluvias, prevista de octubre a diciembre, también indican que éstas serán insuficientes.

La representante de UNICEF detalló que el número de niños ingresados para recibir tratamiento por desnutrición severa en esos tres países durante el primer trimestre de 2022 fue considerablemente mayor que el registrado en los primeros tres meses de 2021:

En Etiopía, las admisiones crecieron un 27%
En Somalia, los ingresos aumentaron un 48%
En Kenia, las altas subieron un 71%

Tasas de mortalidad en aumento y falta de agua

UNICEF/Omid Fazel
Rania Dagash, Directora Regional Adjunta de UNICEF para África Oriental y Meridional, (izquierda) conversando con una madre y sus dos gemelos, que sufren desnutrición, en un centro de salud de Dollow, Somalia.

«Las tasas de mortalidad también son preocupantes. En algunas de las zonas más afectadas del Cuerno de África, el número de niños muertos en centros hospitalarios por desnutrición aguda severa debido a complicaciones médicas se ha triplicado este año en comparación con el anterior», explicó.

Con relación a la escasez de agua, Dagash destacó que entre los meses de febrero y mayo casi se duplicó el número de hogares que no contó con un acceso fiable al agua potable al pasar de 5,6 millones a 10,5.

Las consecuencias de la Guerra en Ucrania

La directora regional adjunta alertó que la interrupción de las importaciones de alimentos provenientes de Ucrania y Rusia también pone en peligro las vidas de los niños en el Cuerno de África.

«Tan sólo Somalia solía importar el 92% de su trigo de Rusia y Ucrania, pero las rutas de suministro están bloqueadas. La guerra está exacerbando la espiral de precios de los alimentos y el combustible a nivel mundial, lo que significa que muchas personas en Etiopía, Kenia y Somalia ya no pueden permitirse los alimentos básicos que necesitan para sobrevivir”.

Todas estas limitaciones también afectan a la respuesta de UNICEF que prevé que el coste de los alimentos terapéuticos listos para el consumo que la agencia usa para tratar a los niños con desnutrición aguda grave subirá durante los próximos seis meses un 16% en todo el mundo.

Esta alza provocará que UNICEF necesite unos 12 millones de dólares adicionales sólo en el Cuerno de África.

La ayuda para Ucrania no debe llevar a descuidar otras crisis

Dagash recordó que la agencia y otros organismos han estado alertando continuamente sobre esta crisis. Aunque agradeció a los donantes que contribuyeron a la causa, destacó la falta de financiación que sufre el llamamiento de UNICEF para este año que actualmente está por debajo de un tercio de sus necesidades.

«La comunidad internacional -encabezada por el G7, que se reunirá en Alemania en junio- tiene que destinar de inmediato fondos adicionales para salvar vidas. Centrarse en Ucrania no significa descuidar otras crisis y, en última instancia, perder más vidas”, observó.

Igualmente, les pidió que se comprometan a actuar con prontitud en futras emergencias y les emplazó a invertir en labores de resiliencia a largo plazo, como programas de nutrición, agua, educación y transferencia de efectivo”.

Por último, compartió la historia de dos de esos niños que se enfrentan a esta inminente catástrofe.

«Acabo de regresar de Somalia. En un centro de salud de la ciudad fronteriza de Dollow conocí a Ismayel y a sus gemelos de un año, Salman y Libaan. Está embarazada, pero los efectos devastadores de la sequía le han obligado a caminar 120 km para que sus hijos reciban tratamiento contra la desnutrición”, declaró.

«Muchos niños no llegarán tan lejos. He oído que hay niños enterrados al borde de la carretera mientras sus familias hacen largas y desesperadas caminatas para buscar ayuda”, y añadió: «nos tememos que lo peor está a la vuelta de la esquina”.