Unicef y la Organización Mundial de la Salud llaman a los gobiernos de todo el mundo a que asignen más recursos para proteger, promover y apoyar las políticas y programas de lactancia materna, especialmente para las familias más vulnerables que viven en situaciones de emergencia.

Coincidiendo con la inauguración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, los máximos responsables de ambas agencias recordaron que este tipo de comida garantiza una fuente de alimentación segura, nutritiva y accesible para los bebés y los niños pequeños durante cualquier tipo de crisis.

Menos de la mitad de los recién nacidos son amamantados durante su primera hora de vida, exponiéndolos a enfermedades y a la muerte. Asimismo, sólo el 44% de los bebés se alimentan exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, una cifra por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud de alcanzar el 50% en 2025.

“Proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca, no sólo para proteger nuestro planeta como primer sistema alimentario natural y sostenible, sino también para la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de millones de lactantes”, afirmaron los directores de UNICEF y la OMS.