Por VICTORDELROSAL
La difusión de ‘malas noticias’ juega un papel importante en la sociedad para alertarnos sobre ‘lo que está mal, no funciona o es un peligro o amenaza social’ y es clave para tomar decisiones correctivas y/o preventivas.
Sería peligroso censurar todas las ‘malas noticias’ en aras de proyectar una imagen más positiva; esto crearía una distorsión.
Sin embargo, cuando la cobertura de ‘malas noticias’ es desproporcionada, también estamos distorsionando la realidad. Lo que, por lo general, estamos acostumbrados a leer y ver en las noticias no cuenta la historia completa.
En cada comunidad, aún en las más afectadas por el crimen, el desempleo, y otras calamidades, existen ‘buenas noticias’; demostraciones de gran valor, ejemplos de esperanza, testimonios de perseverancia, solidaridad y amor al prójimo.
Por cada crimen reportado en los medios masivos de comunicación podrían existir 100 relatos de ciudadanos comprometidos desempeñando cotidianamente y de forma callada labores altruistas, o de emprendedores lanzando nuevas líneas de negocio y generando empleo, o de servidores públicos resolviendo con eficacia las demandas sociales, o de académicos avanzando el área de su especialidad.
Por cada acto de violencia existen cientos o miles de acciones positivas de hombres y mujeres que bien podrían ser considerados ‘héroes locales’.
Para los medios, el dilema está precisamente en que las buenas noticias son lo norma. En efecto, lo raro son las ‘malas noticias’. Pero nos hemos acostumbrado a pensar a la inversa: que sólo lo alarmante o negativo es noticia.
Dado que los medios inciden en el clima social, el equilibrio noticioso es importante para ayudar a que la sociedad avance, contando con una muestra más representativa de lo que ocurre en una determinada sociedad.
En otras palabras, el poder leer noticias equilibradas de lo ‘bueno’ y lo ‘malo’ ayuda a tomar decisiones con mayor apego a la realidad. A veces no todo es tan malo como parece, ni necesariamente tan bueno.
Es vital pues asumir los problemas que como país vivimos; es el punto de partida para poder resolverlos. A la par, sin embargo, es importante reconocer los esfuerzos, las causas que valen la pena y todo lo que contribuye a construir mejores comunidades.
Encuentro ‘vocacional’
Durante el mes de julio tuve la fortuna de participar en un evento sui generis, una buena noticia para el país, que me dejó esperanzando con un mejor México.
Se celebró en Colima, Colima el Primer Encuentro Vacacional organizado para hijos pequeños de trabajadores de la educación del SNTE, Sección 6. Pionero de la idea fue Lino Iván Trevizo Villanueva, subdirector general de cultura física de la Universidad de Colima.
Iván y su equipo tenían la intención de crear un campamento de verano novedoso, que dejara huella en las mentes y corazones de niños de 6 a 11 años de edad.
Con el enfoque de activación física, concluyeron que sería muy valioso invitar a deportistas consumados a compartir sus testimonios de vida, sus anécdotas, y las claves de su éxito, a través de brevísimas charlas de apenas 10 a 15 minutos.
Para dar una idea de los deportistas invitados, no exagero al decir que ‘el más pelón traía trenzas’. Y es que la lista incluyó a Sean Farley, campeón mundial de kitesurfing, Martín García, campeón nacional de supercross, y Santiago Baeza, campeón mundial de parapente, entre otros muy destacados atletas.
Ataviados con sus uniformes, listos para la acción, los deportistas no sólo impactaron con su presencia; con sus relatos, cautivaron la imaginación. Uno de los niños preguntó a Baeza: [Al volar en parapente], “¿has tocado el cielo?”
Esto nos da una idea del nivel de atención y reflexión de los niños, ávidos de modelos positivos a seguir.
En la clausura le tocó dirigir un mensaje al Coordinador Nacional del Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología en las Américas (POETA) de la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Carlos Rico.
En un juego de palabras, Juan Carlos se refirió al encuentro vacacional como ‘vocacional’. Lo consideré muy atinado porque, con grandes probabilidades en unos 10 años, la experiencia influirá positivamente en la elección de carrera y profesión.
Reportando ‘buenas noticias’
Por otro lado, en semanas pasadas la diseñadora, empresaria y fundadora de Pura Buena Vibra, Bárbara Cervantes me compartió que está próxima a lanzar una nueva sección de ‘buenas noticias’ en su página web.
Afirma Bárbara que dicho espacio estará enfocado en generar más de lo que si queremos ver. La idea es publicar buenas noticias y a la vez abrir un espacio para las personas también publiquen sus propias buenas noticias, para darle más significado a las ‘pequeñas’ victorias personales, apunta Bárbara.
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La responsabilidad de informar no sólo recae en los medios masivos de información. Cada uno de nosotros, desde el boletín impreso o electrónico de la empresa, dependencia de gobierno y/o asociación civil, a través del correo electrónico y mediante otros mecanismos informativos, podemos contribuir a generar un impacto positivo en la gente que nos rodea.
Y para poner un granito de arena, te invito a utilizar el espacio de comentarios de este artículo para compartir las ‘buenas noticias’ que percibes en tu entorno local, nacional y/o internacional. Ten la libertad de incluir vínculos a páginas web, si así lo consideras.
La idea es contribuir a recordarnos unos a otros que, en medio de los problemas que vivimos, hay casos de éxito, historias dignas de ser contadas y proyectos dignos de reconocimiento.
¿Por qué no crear una explosión de ‘buenas noticias’ que sirva para construir un mejor país?
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