COLIMA.- El Obispo de Colima, Gerardo Díaz Vázquez, quien ofició la misa con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, dirigió un mensaje a las madres, padres y familiares de personas desaparecidas, haciendo énfasis en la importancia de la dignidad humana y la empatía.

En la entrevista posterior, el Obispo señaló que su mensaje buscaba acompañar a las familias en su dolor y recordar a la sociedad la necesidad de ser más sensibles ante el sufrimiento de los demás.

Destacó que toda vida tiene un valor único y que reconocer la dignidad de cada persona permite construir justicia, paz, verdad y fraternidad.

“Es fundamental escuchar su dolor, orar por ellos y tratar de consolarlos. Cada ser humano tiene un valor irremplazable y es responsabilidad de todos ser empáticos y acompañar, en la medida de lo posible, a quienes atraviesan esta amarga experiencia”, afirmó el Obispo.

Asimismo, reiteró que la solidaridad y la comprensión del sufrimiento ajeno son esenciales para fortalecer la esperanza y la búsqueda de justicia, e hizo un llamado a la comunidad a valorar la dignidad humana como un tesoro que nos hermana a todos.

Voces que no se rinden: marcha de familiares exige la aparición de personas desaparecidas en Colima

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