ESCOLLERA / ¿Podrá la izquierda repetir el carro completo del 2018?

Por Edgar Cazares

*Nominalmente podría considerarse que el partido dominante –en lo local y en lo federal- , MORENA, parte como favorito de cara a las elecciones que habrán de celebrarse en el 2021.

Sin embargo en la historia moderna de nuestra incipiente democracia hay señales contundentes de que el poder, además de marear, desgasta. Y no sólo por compromisos no cumplidos sino además por el desempeño deficiente o insuficiente de quienes lo ejercen.

No hay que olvidar la fiebre que desató el foxismo a inicio del milenio que llevó al PAN a cumplir el sueño de millones de mexicanos: sacar al partido hegemónico de Los Pinos.

Sin embargo la pasión pronto pasó al ver que quien se había encaramado a esa posición privilegiado, Vicente Fox, derivado del hartazgo ciudadano fue meramente un espejismo. En los hechos el guanajuatense no pasó de ser un muy buen candidato ya que como gobernante sacó a relucir el cobre.

Con Felipe Calderón en lo económico no le fue tan mal al país sin embargo el inicio de un México inmerso en una sorda y sangrienta guerra de todos contra todos tuvo un altísimo, e impagable, costo para él y su partido.

Por eso, y muchas otras cosas, cedieron la estafeta a lo que se autopromovía entonces como un nuevo PRI, encabezado por Enrique Peña Nieto cuyas políticas económicas tampoco parecían tan erradas pero que igualmente batalló mucho con el tema de la violencia e inseguridad y, sin duda alguna, por las múltiples muestras de corrupción de parte de algunos integrantes de su gabinete así como de las figuras que el mandatario nacional promovió para ocupar puestos ejecutivos en diferentes estados.

Todo ello derivó en que finalmente la izquierda fuera escogida, como medida desesperada, por las mayorías para tratar de enderezar el rumbo con un presidente, López Obrador, con aires mesiánicos.

La historia no ha sido muy diferente por cierto. El cambio aún no lo notan las familias promedio en sus mesas y mucho menos en sus bolsillos.

Pero si aterrizamos el análisis en lo local, donde también MORENA fue un tsunami electoral, –cortesía de la figura promovida hasta el cansancio del propio tabasqueño- las cosas parecieran no ir mejor sino igual que antes.

La mayoría de los gobernantes emanados de este partido no solo no cumplieron su promesa de bajarse el sueldo a la mitad sino, por el contrario, hasta se lo aumentaron.

Los privilegios que dijeron se eliminarían siguen ahí como el caso de las decenas de aviadores en el congreso cortesía de conocido diputado villalvarense quien se proclama como el embajador del amloísmo en la tierra de las palmeras.

Y, por si no bastara lo anterior, muchos de los representantes populares de izquierda además de no figurar –salvo contadas excepciones- en casi año y medio ahora no ven la hora de ser nuevamente nominados para volver a competir amparados en esa popularidad que aún mantiene el Presidente de la República. No obstante eso no será garantía.

Es notorio que en algunos casos particulares ciertos personajes de MORENA tienen una imagen bastante desgastada y hasta son aborrecidos por no pocos sectores de la sociedad quienes se dieron cuenta de que eso de reducirse el salario a la mitad, de erradicar privilegio y de priorizar las demandas ciudadanas fueron como las promesas del macho ranchero a la novia de pueblo.

Cierto, quienes consigan el visto bueno del partido hoy dominante llevarán ventaja pero eso no es garantía total de triunfo en las urnas. Como reza el viejo refrán, del dicho al hecho habrá mucho trecho.

*Porque es indiscutible que si bien el pastel parece muy grande solo unos cuantos alcanzarán candidaturas.

Por ello pregunto ¿cuál será la postura y actitud consecuente de quienes no resulten favorecidos con los dedazos? Seguramente arderá Troya y muchos renegarán y, más aún, buscarán refugio o revancha en otras trincheras. Al tiempo.

APUNTES DESDE LA COSTA

*Por cierto la alianza entre PT, MORENA y PES –los partidos que compitieron exitosamente juntos en el 2018- aún no está amarrada.

De hecho los líderes de cada uno de esos partidos mantienen algunas discrepancias que parecen insalvables. Es muy posible que cada uno participe en lo local por su propia cuenta en los comicios del 2021. Detalle a tomar en cuenta.

*¿Qué pasará por la cabeza del activista y aspirante a ocupar puestos públicos que se promueve en espectaculares ataviado con un ¡¡¡karategi!!!? Ciertamente cada personalidad política busca dejar rasgos distintivos en la memoria colectiva pero creo que al aspirante de marras se le pasó la mano.

A menos de que su objetivo sea gobernar en algún país asiático, región con la cual Manzanillo tienen muy buenas relaciones económicas-comerciales por cierto.

Gracias por el favor de su atención. Sus comentarios a edgar.cazares.afmedios@gmail.com