ESCOLLERA / Partidos de izquierda ¿guerra civil, fuego amigo?

Por Edgar Cazares

*Una vez que varios personajes públicos, muchos de ellos ostentando puestos de elección popular y otros trabajos en diferentes niveles de gobierno, ya declararon abiertamente su interés por competir en las próximas elecciones han comenzado a salir chispas, fuego amigo y hasta reclamos entre diferentes bandos que se suponen navegan bajo una misma bandera.

El caso más notorio se ha dado entre quienes simpatizan con Indira Vizcaíno y Claudia Yáñez, ambas de acuerdo a sus seguidores –que no son pocos, habrá que reconocerlo- con méritos y posibilidades de éxito para dar el gran brinco hacia la máxima posición política de la entidad.

No obstante esa coincidencia de aspiraciones, insisto, ha generado velados desencuentros entre unos y otros lo que nos lleva a pensar que no será fácil para la izquierda colimense definir a su abanderado –a- y que una vez superada la fase interna lo complicado será sumar las voluntades de quienes hoy rivalizan por tal cometido para respaldar formal y moralmente a quien resulte candidata.

Mucho contarán las formas, los métodos, en cómo se seleccione a la abanderada –seamos sinceros, todo pinta para que la izquierda se incline por nominara una mujer-. Ahí pues vendrá el verdadero reto para dicha fracción. Hándicap que no luce nada sencillo sino por el contrario harto complicado.

En estos momentos no se ve cómo quienes apoyan la candidatura de Claudia Yáñez vayan a aceptar la nominación de Indira Vizcaíno y viceversa. Pero hay que esperar. La política es de momentos, circunstancias y coyunturas.

*Mientras tanto quienes no parecen tener problemas en llegar a acuerdos, dadas las condiciones ya mencionadas, son los partidos otrora dominantes. Así pues el PAN y PRI no tienen empacho en admitir, ante el panorama adverso, que hoy es posible unir lo que ayer parecía un antagonismo irreconciliable.

Y eso para los intereses de quienes apoyan las causas tricolores y blanquiazules no parece tan malo –excepto para aquellos de la estirpe ortodoxa quienes ven anti natura la eventual coalición- sino un halo de esperanza luego de años de complicaciones y derrotas.

Tan solo en el caso de Manzanillo hace ya 20 años que un priísta formado en sus filas no gobierna la ciudad mientras que el PAN “festejará” el próximo año 3 trienios de no hacer lo propio.

El hecho de que el camino de los procesos para seleccionar a los candidatos se produzca con armonía no será garantía total de éxito en las elecciones pero sí que es un gran avance y ventaja frente a aquellos que decidan emprender el trayecto sinuoso de la guerra interna.

Es posible a estas alturas poder apostar pesos contra tostones que en el 2021 veamos los logos del PRI y del PAN en un mismo encuadre.

*De lo anterior se desprenden rumores de que personajes ampliamente conocidos en la política colimense como Jorge Luis Preciado puedan contender por posiciones estratégicas para apuntalar la mencionada entente.

Se dice que el hoy legislador federal pueda aparecer en las boletas como candidato a la alcaldía porteña. Es un rumor pero ciertamente ha corrido como reguero de pólvora en la localidad.

APUNTES DESDE LA COSTA

*Por cierto también habrá que estar a la espera de lo que decidan institutos políticos de cierto calado que si bien no pueden ser considerados como partidos dominantes también están muy lejos de ser parte de la chiquillada. Es el caso del PT que, con sus simpatizantes y detractores, ha logrado tejer una red política importante en el estado.

Es decir, si ellos quisieran podrían competir solos, con cuadros propios. Se ve difícil que por cuenta propia puedan llegar a ganar muchas posiciones pero sí que significaría un duro golpe para la alianza izquierdista -de la cual formaron parte- que en el 2018 arrasó con todo y con todos.

Y no hay que olvidar que ha habido jurisdicciones e incluso municipios que por increíble que parezca se pierden o se ganan por unos cuantos votos. A decir verdad en estos momentos MORENA y aliados están desdeñando con lujo de detalle el poco o mucho aporte que les pueda dar el PT. No perdamos de vista ese detalle.

*De los demás partidos ni hablar. El PRD, PANAL, PES –dicho con todo respeto-están más al borde de la desaparición que de significar un aporte para nuestra incipiente cultura electoral.

Quizá el 2021 sea el año de la extinción de estos institutos políticos. Aunque, por las notorias facilidades de nuestra ley electoral, puedan resucitar en años venideros con otros nombres y colores porque el presupuesto es bastante jugoso como para renunciar a ello dirían algunos. Gracias por el favor de su atención.

Sus comentarios a edgar.cazares.afmedios@gmail.com