Finalmente fue otorgado el título de concesión a Banobras para la ampliación a cuatro carriles de la autopista Colima-Guadalajara, obra que finalmente será una realidad al iniciar su construcción a finales de enero del próximo año, donde se estima una inversión de 4 mil 500 millones de pesos.
La realización de estas inversiones será posible a partir de una iniciativa de reforma a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, en su artículo 6, gestionada por el gobernador Mario Anguiano Moreno ante el director general de BANOBRAS, Alonso García Tamés; ante el Senado de la República y ante el Congreso de la Unión, la cual ya permite ampliar el plazo de la concesión que tiene BANOBRAS.
Y es que con la modificación del tercer párrafo del Artículo 6º de la citada Ley, donde la SCT autoriza la prórroga hasta por 30 años a los concesionarios de carretas nacionales, las condiciones están dadas para dar inicio con las obras.
Es importante destacar, que aunque la obra se realizará en el vecino estado de Jalisco, éste es uno de los proyectos en los que el mandatario estatal ha puesto más énfasis, pues representará grandes beneficios para los colimenses, y demás habitantes de la región Centro-Occidente.
Para que la autopista tenga 4 carriles en toda su extensión, se requiere construir un segundo cuerpo en dos fases: 1era Zona Plana con una longitud de 34.4 Km. y 2da Zona de montaña con una longitud de 23.7 km.
En este sentido, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), tiene previsto comenzar en una primera etapa en el kilómetro 69, -cerca de la población de Sayula-, al kilómetro 103 –cerca de Cuatro Caminos-. Para esta etapa se prevé un período de ejecución de año y medio con un presupuesto aproximado de 1 mil 400 millones de pesos.
Para esta primera etapa y gracias a las gestiones del mandatario colimense, se tienen autorizados los proyectos de la obra, los estudios de impacto ambiental y los estudios técnicos.
La segunda etapa cubrirá los kilómetros restantes hasta el kilómetro 127, en donde actualmente la autopista ya cuenta con 4 carriles de circulación (2 por sentido). Este tramo es el más complicado pues corre por la ladera del Volcán de Colima.
La nueva ruta requiere de la construcción de siete puentes, cuatro menos que la actual, tres puentes tendrán de entre 400 y 500 metros de longitud, uno de 275 metros y los tres puentes restantes menores de 120 metros.
Además, se tiene considerado realizar obras de modernización de varios entronques, en particular los de Teocuitlán, Atoyac, Sayula y Ciudad Guzmán, y ampliar las plazas de cobro a 14 carriles. Estas plazas contarán, por primera vez, con el servicio de Telepeaje, con el fin de ofrecer nuevas opciones de pago a los usuarios y agilizar la circulación, dos carriles de sobre ancho y un carril de sobre dimensiones.
La inversión estimada del proyecto es de aproximadamente 4 mil 500 millones de pesos en un plazo de 3 años, para lo cual BANOBRAS otorgaría un nuevo financiamiento de manera directa y/o sindicada con otros bancos.
Además, durante la construcción se van a generar más de 2 mil empleos directos y más de 12 mil empleos indirectos en la región Colima-Jalisco.
Con la construcción de la segunda fase del trazo carretero transvolcánico, se generará un ahorro a los usuarios por combustible de 120 millones de pesos anualmente.