Brasil.-El Estadio Jornalista Mário Filho (Maracaná), que fue sede de los Juegos Olímpicos de Río, está en abandono después de seis meses que terminó la justa.
Los encargados del Maracaná han reportado violentos robos y actos de vandalismo en las cercanías y, a pesar de que las puertas del estadio estén cerradas con candado, una reciente invasión llevó a la pérdida de costosos equipos.
Agregan que ha sido invadido por gusanos, varias ventanas y puertas se han roto o dañado, además casi el 10 % de los 78.000 asientos del estadio han desaparecido.
Los trabajadores explican que el estadio también le fue cortado el suministro de energía debido a la deuda de facturas.
De acuerdo a Light, proveedor estatal de energía, se había contraído una deuda de casi tres millones de reales brasileños (939 dólares y 19 mil 203 pesos).
Las acusas sobre quién está a cargo del estadio involucran a Maracaná SA, el Comité Organizador Rio 2016 y el estado de Río de Janeiro.
Río 2016 está negociando con Light el pago de 1,7 millones de reales (539 dólares y 11 mil 023 pesos), más de la mitad de lo que se debe.
Mientras esto ocurre uno de los principales torneos estatales del país, el Campeonato Carioca, no tiene claro si el estadio estará listo para disputar partidos de esta competición.
Además de haberse realizado los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del 2016, el Maracaná ha sido sede de la Copa Mundial de la FIFA del 2014, la Copa de las Confederaciones del 2013 y los Juegos Panamericanos del 2007.
Construido para la Copa Mundial de la FIFA del 1950, fue la sede de la final entre Brasil y Uruguay.
El Maracaná fue testigo del brasileño Edson Arantes do Nscimento ‘Pelé’, considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia, quien se convirtió en el primer jugador en anotar mil goles a nivel profesional.
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