Entre el discurso y el espejo: Tres puntos para analizar esta noche

Frases de oro

Por Jorge Arturo OROZCO SANMIGUEL

En el reciente consejo del Movimiento de Regeneración Nacional en Colima, el partido volvió a esbozar con solemnidad los principios rectores de su movimiento. Pero al hacerlo, ofrecieron algo más que una hoja de ruta: tendieron, sin querer, un espejo. Un espejo incómodo que refleja no sólo los ideales que proclaman, sino la distancia creciente entre el decir y el hacer.

Tres puntos claves marcaron la agenda del consejo: el llamado a un plan municipalista, la creación de un comité evaluador para nuevas adhesiones políticas y el compromiso con la austeridad republicana. Tres pilares que, en teoría, pretenden enderezar el rumbo. Pero la urgencia con la que se plantean revela que el desvío ya es evidente.

1. Plan municipalista: gobernar desde lo básico

MORENA propone ahora encauzar a sus presidentes municipales para que atiendan lo prioritario: agua potable, alumbrado, drenaje, servicios básicos. Evitar obras de relumbrón. Sin embargo, en Colima, ¿cuántos municipios gobernados por este partido han caído justamente en el vicio de la apariencia y el clientelismo? En lugar de resolver lo esencial, se han enfocado en entregar computadoras, dar apoyos mensuales, e inaugurar con bombo y trompeta lugares recuperados, que a final de cuentas, terminarán nuevamente olvidados. Realizan actividades meramente fotográficas y no fundamentales para la población. El anuncio del plan no es una innovación: es una admisión tácita de que lo han hecho mal.

2. Comité evaluador: el filtro que llegó tarde

La creación de un comité para evaluar nuevas adhesiones suena bien en el papel. Pero llega cuando los cuadros reciclados, los perfiles cuestionables y las y los chapulines oportunistas ya han hecho nido dentro del partido. El movimiento guinda le abrió las puertas de par en par a personalidades políticas que, lejos de sumar al proyecto transformador, lo han vaciado de contenido. La urgencia de este comité no es para prevenir: es para frenar el daño ya hecho. Y aunque logren poner un alto, el costo de la incoherencia ya se ha cobrado parte de su capital moral.

3. Austeridad republicana: el discurso hueco

El tercer punto es casi una ironía. ¿Austeridad republicana? Basta con observar los gastos en propaganda para presidentes, presidentas legisladores, legisladoras, funcionarias y funcionarios, los sueldos que se alejan de la medianía juarista, carros nuevos, teléfonos de alta gama, casas nuevas en las mejores zonas del estado, plazas de gobierno para sus amistades, o los vehículos oficiales circulando en caravanas innecesarias transportando a las hijas o hijos de funcionarias y funcionarios a los mejores colegios; o para simplemente comprar las tortillas a las dos de la tarde. La austeridad no puede ser solo una etiqueta si no se refleja en el ejercicio del poder. Y en Colima, cada vez es más difícil distinguir entre los excesos del pasado y los hábitos del presente.

Y si el consejo se mira en el espejo, la ciudadanía también lo haría. La gente está demostrando que ya no les cree. Lo que un día empezó como páginas de Facebook donde se criticaba con valentía al viejo régimen, (y que se llenaban de likes, aplausos digitales y comentarios cargados de esperanza) hoy son escaparates vacíos. Publican falsedades o simulaciones, y lo que cosechan ya no es aprobación, sino reacciones de burla, comentarios incómodos y desdén. El trabajo del community manager, que alguna vez fue responder con argumentos, sumar voces y contagiar entusiasmo, hoy se ha reducido a una sola tarea: eliminar y bloquear a quienes incomodan. Un reflejo más del aislamiento en el que están cayendo.

El Movimiento de Regeneración Nacional en Colima no necesita más lineamientos ni discursos. Necesita coherencia. El consejo estatal fue un acto de autoafirmación, sí, pero también un espejo: uno que devuelve la imagen de un partido que empieza a parecerse demasiado a aquello que prometió cambiar.

Y no es menor el momento político. Las elecciones de 2027 se asoman ya en el horizonte y, aunque la favorita para la candidatura a la gubernatura emerge desde el “morenismo” su camino no será fácil. No por la derecha colimense, que no logra articular una propuesta atractiva, sino por su propio bando.

El principal obstáculo para esa candidatura no es externo; es interno. Son los errores acumulados de quienes hoy controlan el poder. Es un consejo que emite lineamientos absurdos mientras ignora la realidad. Un estado con los peores indicadores de seguridad en su historia reciente, perdiendo la confianza de amplios sectores sociales. Son los trámites que se realizan en lo “oscurito”, que luego salen a la luz solo para provocar indignación pública. Y son los funcionarios estatales y municipales, que cada semana protagonizan escándalos, negligencias o actos de arrogancia. En 2027, el enemigo a vencer no será la oposición. Serán ellos mismos.

Con todo esto, se vislumbra que MORENA en Colima ha decidido dar un paso importante al reconocer internamente los retos que enfrenta. Las orientaciones planteadas por el consejo son, sin duda, un buen punto de partida para recuperar el rumbo y fortalecer la confianza ciudadana. Habrá que dar seguimiento al cumplimiento de estos compromisos, con la esperanza de que se traduzcan en acciones concretas y sostenidas que respondan verdaderamente a las necesidades de la gente.