Guillermo Cossío, Pony, se mostró sorprendido y profundamente agradecido por el reconocimiento que le hizo la Universidad de Colima, al poner su nombre a la nueva sala de cine y exposiciones de la Pinacoteca Universitaria, como parte del proyecto de archivo audiovisual.
“No me lo esperaba. Pensé que le iban a poner Alberto Isaac, como a muchas cosas aquí. Fue una sorpresa total, pero también una gran satisfacción ver que este esfuerzo colectivo por impulsar el cine en Colima haya dado frutos”.
La sala proyectará gran parte del acervo cinematográfico que Cossío ha reunido durante años y que donó a la casa de estudios. Conformado por cientos de títulos de directores fundamentales de la historia del cine mundial, este acervo busca convertirse en un punto de partida para la formación audiovisual de estudiantes y público en general.
“Es un sueño hecho realidad. Yo crecí viendo cine en todos lados: en el auditorio de la USI, en el cineclub de Alberto Isaac, en la Cineteca. El cine fue una puerta al conocimiento para muchos de nosotros. Ahora, los jóvenes van a tener la oportunidad de conocer a grandes directores como Kurosawa, Bergman o Tarkovski. Verán al menos seis películas por ciclo, suficientes para formarse una idea del lenguaje cinematográfico de cada uno”, explicó.
Cossío subrayó la importancia de formar nuevas generaciones que valoren el legado fílmico, sobre todo en una época donde el consumo de contenido se da muchas veces en fragmentos y redes sociales. “Estamos en el siglo de la imagen, y así como antes se leían a poetas en las bibliotecas, hoy también debe educarse en torno al cine. Es necesario entender de dónde viene la imagen, cómo ha evolucionado y por qué ciertos directores cambiaron la historia del cine. Las cinetecas deben ser las nuevas bibliotecas”.
Sobre su decisión de donar este acervo a una universidad pública y no a una institución privada, señaló que le pareció natural que este material estuviera al alcance de la comunidad universitaria. “Siempre quise tener un cineclub. Fui de los que se pasaban horas en Casa de la Cultura viendo películas en formato beta”.
“Mientras mis amigos rentaban películas comerciales -dijo-, yo descubrí a directores que me volaron la cabeza. Compraba películas pensando en compartirlas después. Un día me di cuenta de que tenía ocho cajas llenas de películas que nadie veía. No quería que ese acervo terminara olvidado, y qué mejor destino que la Universidad de Colima, una institución que enseña por el gusto de compartir conocimiento”.
El también diseñador de producción y realizador de cine lamentó que muchas veces los festivales y plataformas actuales prioricen lo nuevo, dejando de lado a grandes figuras del pasado. “Ya nadie programa a Woody Allen o a Bergman. Parece que, por ser pasado, ya no valen. Como si dijéramos que Homero o Borges ya no tienen importancia. Mostrar el trabajo de estos maestros del cine es una responsabilidad de quienes educamos con la imagen”.
Sobre su futuro vínculo con la sala que ahora lleva su nombre, afirmó que no se trata de una despedida, sino del inicio de una nueva etapa. “Este proyecto es como un hijo. Hoy nace, pero crecerá con ayuda de muchas personas. Somos un equipo. Mi papel será seguir acompañando con ideas, ciclos de cine y propuestas de directores que creo valen la pena. También seguiré trayendo amigos del medio, directores y actores que quieran compartir su experiencia”.
Finalmente, hizo una invitación abierta a que más personas se sumen al proyecto. “Todos tenemos películas guardadas bajo la cama. Ojalá se animen a donarlas, a compartirlas. Nunca sabes a quién le puede cambiar la vida una película. Esto apenas comienza”.
Las actividades de esta sala audiovisual iniciarán el próximo jueves 21 de junio, a las 5 de la tarde, con el ciclo “La mirada de Buñuel”. Algunas de las películas que podrán ver en este ciclo son: Los olvidados, Nazarín, Bella de día y Simón del desierto.
Habrá también ciclos dedicados a los grandes directores del séptimo arte, como Andréi Tarkovski, Ingmar Bergman, Akira Kurosawa, Federico Fellini y Arturo Ripstein.
El ingreso a esta sala es gratuito y la información de cada ciclo se estará compartiendo en las redes sociales de la Pinacoteca Universitaria.
La Universidad de Colima, a través de esta iniciativa, se suma a los esfuerzos por preservar y difundir el patrimonio cinematográfico, reconociendo su valor como parte de la formación cultural de su comunidad.
