Colima.- El alcalde con licencia de Villa de Álvarez, Enrique Rojas Orozco, dejó entrever que entiende las críticas que se vierten en su contra, a siete meses y medio que dejó de estar en funciones como munícipe.
“Entiendo que la participación de la gente es importante con una función positiva (…) si tu logras generar un beneficio en el centro de la ciudad, al sur te hacen un reclamo, y si lo haces en el sur, en el norte, oriente, poniente”.
El diputado federal electo aceptó que los recursos de la administración estatal nunca alcanzan para todo lo que como alcalde quisieras lograr, pero dijo ser un tipo que construye e hizo obras que salvan vidas.
“Insisto, pudiera hablar de lo siempre, pero por supuesto que faltan muchas cosas por hacer, yo aspiraría a que cada munícipe aportara algo a Villa de Álvarez, así el rezago en infraestructura sería cada vez menor”.
Sobre la deuda pública que heredó al municipio, Rojas Orozco explicó que son 50 millones de pesos, y que quienes dejaron la deuda de 180 millones de pesos fue la anterior administración, de extracción panista.
“Los 50 millones de pesos (de deuda) que dejamos, te puedo decir dónde está, 50 millones que se convirtieron en camiones para la basura, en puentes, en el centro de control canino, en hacer colectores”.
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