Aguascalientes.- De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en el país habitan 12 millones 973 mil 411 de personas de 60 años y más durante este 2017. De ese universo, el 53.9 por ciento son mujeres y 46.1 por ciento son hombres.
Datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016, señala que en el país hay 33.5 millones de hogares y en 30.1 por ciento de ellos reside al menos una persona de 60 años o más.
En el país hay 1.6 millones de personas de 60 y más años que viven solas y la mayoría son mujeres (63 por ciento); mientras que del porcentaje que vive en familia, 16.5 por ciento del 83.5 por ciento de los hogares familiares, el 37.1 por ciento depende económicamente de alguien más.
La ENIGH 2016 reveló que del total de adultos mayores, 6.7 por ciento recibe remesas, 28.8 por ciento recibe donativos de otros hogares e instituciones públicas, mientras que 49.2 por ciento recibe apoyos por programas gubernamentales.
Mortalidad y salud
De las 656 mil muertes registradas en 2015, de acuerdo con las Estadísticas de mortalidad 2015 (INEGI), 64.7 por ciento correspondieron a personas de 60 y más años.
Las principales causas fueron las enfermedades del sistema circulatorio (32.5%); las enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas (20.1%); los tumores (13.1%); las enfermedades del sistema respiratorio (10.7%), y las enfermedades del sistema digestivo (9.1%). De manera conjunta representan 85.5 por ciento de las defunciones en este grupo de edad.
En contraste, conforme a las estadísticas de mortalidad, las personas de este grupo de edad que murió en 2015, el 15.8 por ciento no eran derechohabiente de alguna institución médica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) argumenta que “en general, la evidencia disponible demuestra de forma contundente que, en comparación con los adultos mayores menos activos (hombres y mujeres), las personas mayores físicamente activas: presentan menores tasas de mortalidad y depresión”.
Ocupación
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) muestra que en el primer trimestre de 2017, la tasa de participación económica de la población de 60 y más años es de 33.9 por ciento; en hombres la tasa de participación es del 50.9 por ciento y 19.6 por ciento en mujeres.
El porcentaje de la población de 60 y más años que no es económicamente activa es del 66.1 por ciento, y de estos, más de la mitad se dedica a los quehaceres del hogar (54 por ciento).
De la población ocupada, el 49 por ciento trabaja por cuenta propia, sólo el 4.4 por ciento no recibe remuneración por su trabajo.
Por su parte, de los adultos mayores que trabajan como subordinados y remunerados (37.8%), la mayoría no tiene acceso a instituciones de salud por su trabajo (60.8%); labora sin tener un contrato escrito (61.8%) y casi la mitad (47.7%) no cuenta con prestaciones. De hecho, 73.2 por ciento trabaja de manera informal.
Transporte público
Lo anterior resulta de gran importancia para aquellas personas de 60 y más años que por su trabajo usan el transporte público para trasladarse.
Información de la Encuesta Intercensal 2015 señala que, de la población ocupada de 60 y más años, 79.1 por ciento tiene que trasladarse a su lugar de trabajo. De estos, 26.7 por ciento usa el transporte público para llegar a su destino laboral.
Si se considera que las personas no solo se trasladan para ir a trabajar, sino también para hacer compras o visitar a redes familiares o amigos, entonces la adaptación del transporte público en los próximos años será relevante en la medida en que el proceso de envejecimiento se acentúe.
Pensiones
Datos de la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (ENESS) levantada en 2013, una cuarta parte (26.1%) de los adultos mayores se encuentran pensionados. De estos. 40.9 por ciento son por jubilación, 33.9 por ciento por retiro o vejez, 17.5 por ciento por viudez y 3.6 por ciento por accidente o enfermedad de trabajo.
Internacional
En 2017, el porcentaje de adultos mayores respecto a la población total es de 10.5 por ciento y, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, su tendencia esperada en los próximos años la colocan como una de las transformaciones sociales de mayor trascendencia del siglo XXI.
De esta manera la comunidad internacional realiza programas para que los adultos mayores gocen de una vida digna, como el Programa Iberoamericano de Cooperación sobre Adultos Mayores aprobado en 2011.
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