Colima.- Entre música, rezos y comida, miles de villalvarenses acudieron este día al panteón municipal para recordar y honrar a sus muertos.
La romería se vivió con calma desde la mañana, cuando la gente acudió al camposanto para darle una ‘manita de gato’ a las tumbas, dejar flores, ofrendas, coronas, comida, refrescos y escuchar las canciones que a sus seres queridos, que están en el más allá, les gustaban.
El Ayuntamiento de Villa de Álvarez, presidido por Enrique Rojas, implementó un operativo especial en las inmediaciones del panteón para brindar seguridad a la gente que acuda al lugar.
El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico, que honra a los difuntos el 2 de noviembre.
En el año 2003, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró a esta festividad como “Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad”.
Esta celebración representa uno de los ejemplos más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, así como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor plenitud de los grupos indígenas que actualmente habitan en nuestro país.
Diversos estudios históricos y antropológicos han permitido constatar que las celebraciones dedicadas a los muertos no sólo comparten una antigua práctica ceremonial donde conviven la tradición católica y la precolombina, sino también manifestaciones que se sustentan en la pluralidad étnica y cultural del país.
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