Wuer Kaixi, conocido líder de las protestas pro democracia en la Plaza de Tiananmen de Pekín en 1989, explicó hoy que quiso entregarse a las autoridades de Pekín cuando este viernes intentó entrar en el recinto de la Embajada china en Tokio.
Wuer fue liberado este domingo después de haber estado detenido dos días en la capital japonesa por tratar de traspasar el recinto diplomático el pasado viernes.
En rueda de prensa en Tokio, el disidente chino aseguró hoy que su intención fue rendirse a las autoridades de ese país y poder ver a sus padres, de los que ha estado separado durante décadas.
«Es mi deber ir a prisión en China y que el mundo y el pueblo chino sean testigos de este absurdo. Es doloroso, pero lo hago por mi honor y para ver a mis padres», dijo.
La detención de Wuer, de 42 años y etnia uigur, tuvo lugar el mismo día que se conmemoraba en varias ciudades del mundo, entre ellas Hong Kong, el 21 aniversario de la matanza de estudiantes pro democráticos en Tiananmen, que dejó entre 400 y 3.000 personas muertas, cifra nunca esclarecida por Pekín.
El activista calificó su situación de «absurda», ya que las autoridades de la legación china rechazaron ponerle bajo custodia pese a que su importante papel en las protestas de Tiananmen lo llevarían a prisión en su país de origen, algo que considera la única vía para volver a ver a su familia.
El disidente, que se exilió hace años a Taiwán, aseguró que Pekín ha concedido al pueblo chino «la libertad de hacerse ricos, para comprar cooperación política, en otras palabras, sumisión» a favor de un sistema que calificó de totalitario.
En su opinión, el crecimiento económico chino y el cada vez mayor acceso de la población a internet, pese a los intentos de limitar la libertad de expresión, llevan a la confusión a la población china y, poco a poco, a una mayor demanda de información.
Wuer destacó la importancia de las redes sociales en internet, como Twitter, que permiten que la población china tenga acceso a información que publican miembros de la disidencia como él, especialmente entre los jóvenes.
Agencia EFE
