El Gusano Barrenador del Ganado: alerta activa, no alarma en Colima

COLIMA.- En los últimos meses, el tema del gusano barrenador del ganado ha vuelto a sonar con fuerza en el sector agropecuario. Sin embargo, como aclara el MVZ Roberto Carlos Farías Medina, Coordinador de Zona de la CPA del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), no se trata de una moda ni de una crisis emergente, sino de un tema permanente de vigilancia y prevención sanitaria.

¿Hay gusano barrenador en México? Sí. ¿En Colima? No.

“Es muy importante hacer estas entrevistas para informar y no desinformar”, señala Farías Medina. “Sí, el gusano barrenador está presente en México, principalmente en el sureste del país, pero en Colima no hay ningún caso positivo confirmado”.

No obstante, eso no significa que el estado esté libre de riesgos.

“Hemos tenido reportes de gusaneras que afortunadamente no han resultado ser casos de gusano barrenador, pero es fundamental que se reporten para actuar de inmediato si llegara a confirmarse uno”.

Explicado de manera sencilla, se trata de una larva de mosca (específicamente, Cochliomyia hominivorax) que deposita sus huevecillos en heridas abiertas de animales de sangre caliente —vacas, cerdos, caballos, perros, gatos e incluso seres humanos—. Al eclosionar, las larvas se alimentan del tejido vivo, provocando cavidades dolorosas, infecciones y, si no se trata, complicaciones graves.

“El ciclo comienza con una mosca de color verde esmeralda que deposita sus huevos de manera muy homogénea, como tejas. De ahí nace una larva que se alimenta del tejido vivo y causa un olor fétido muy característico”, explica.

Prevención: sin heridas, no hay gusaneras

Uno de los puntos más importantes es la prevención. “Tenemos un eslogan claro: sin heridas, no hay gusaneras”, afirma. El 80% de los casos positivos en el país han sido en becerros, específicamente por infecciones en el cordón umbilical mal desinfectado al nacer.

Farías recomienda a los productores y dueños de animales estar atentos a cualquier herida visible, desinfectarla de inmediato y observar comportamientos extraños. También hace un llamado a cuidar a los animales domésticos y a no olvidar a los callejeros, quienes también pueden ser portadores y víctimas del gusano barrenador.

Cualquier persona que observe una posible infestación debe acudir a su médico veterinario de confianza. Estos profesionales tienen la responsabilidad, establecida por norma oficial, de notificar cualquier caso sospechoso a SENASICA a través de las instancias correspondientes: la Unión Ganadera Regional, el Comité Estatal de Fomento, la Secretaría de Agricultura, o directamente a la CPA.

Si se sospecha la presencia del gusano barrenador, es fundamental reportarlo de inmediato, ya que esto activa una respuesta rápida por parte de las autoridades sanitarias. El reporte puede incluir una foto de la herida para facilitar la evaluación inicial, y gracias a los canales oficiales disponibles, la respuesta suele darse en poco tiempo, permitiendo tomar acciones rápidas para confirmar el caso, aplicar el tratamiento necesario y evitar la propagación. Reportar no solo protege al animal afectado, sino también al resto del ganado y a toda la región.

“Contamos con kits de muestreo en clínicas y comités para tomar las muestras, analizarlas y enviar imágenes al laboratorio central en tiempo real. La identificación del gusano se puede hacer en menos de 48 horas”, comenta el coordinador.

Actualmente, existen cercos sanitarios en los ocho estados del sureste donde se han presentado casos. Además, se está aplicando una estrategia probada: la liberación de moscas estériles, técnica utilizada en los años 70 y 80 para erradicar la plaga.

“Estas moscas estériles se cruzan con moscas fértiles, pero no se reproduce nada. Estados Unidos ya aprobó la construcción de una planta para liberar hasta un millón de moscas estériles por semana. Esto ayudará significativamente a reducir la población del insecto en México”.

El CPA y SENASICA están fortaleciendo a los Grupos Estatales de Emergencia en Sanidad Animal (GEESA). Estos grupos —conformados por veterinarios, funcionarios de agricultura, autoridades estatales y municipales— ya han sido actualizados en varios estados, incluido Colima, donde se capacitará al grupo del 18 al 20 de junio.

“Esto es parte del Dispositivo Nacional de Emergencia en Sanidad Animal (DINESA), un protocolo activado para responder rápidamente a cualquier enfermedad exótica como el gusano barrenador, fiebre aftosa o peste porcina africana”, puntualiza.

El gusano barrenador del ganado no implica la necesidad de sacrificar al animal afectado, ya que el problema es completamente tratable si se atiende a tiempo. Con una adecuada limpieza de la herida, aplicación de desinfectantes, tratamiento antibiótico y seguimiento veterinario, los animales pueden recuperarse sin mayores complicaciones.

La clave está en la detección oportuna y el reporte inmediato a las autoridades sanitarias, ya que una herida infestada no significa una sentencia de muerte, sino un llamado a actuar con responsabilidad para curar y proteger tanto al animal como al hato en general.

¿Y los casos en humanos?

Sí, se han registrado algunos casos en humanos, pero representan una cantidad mínima y están completamente bajo control. “Han sido personas en contacto con animales infectados, que no atendieron una herida a tiempo. Todos los casos se han atendido con éxito. No hay mortandad ni contagios masivos”, aclara Farías.

“Esto es una alerta, no una alarma”, enfatiza Farías. “Se está trabajando en todo el país de manera preventiva, no es algo nuevo, es parte del trabajo diario de las instituciones sanitarias. La clave está en observar, limpiar heridas, notificar, y actuar con responsabilidad. No es momento de preocuparnos, sino de ocuparnos”.

¿Dónde reportar?

Médico veterinario de confianza

Unión Ganadera Regional

Secretaría de Agricultura

Comité Estatal de Fomento

SENASICA – Comisión México–Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa (CPA)

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