El líder de la Confederación Nacional Campesina, Gerardo Sánchez, afirmó que el campo mexicano debe dejar de ser una fábrica de pobres o ubicarlo como sector donde está la población más atrasada y olvidada y donde se generan problemas para el país.
En reunión del Consejo Político y de Desarrollo Rural de la CNC, el también diputado federal se pronunció por combatir inercias y asistencialismos, y lograr que los productores del agro vuelvan a creer en las instituciones, que quieran a su tierra y le den sentido de pertenencia a su región.
En presencia de diputados, senadores, presidentes municipales, funcionarios federales y empresarios, el dirigente de la central campesina planteó que para ello se debe instrumentar una reforma profunda al campo.
Esto significa, indicó, la generación de novedosas respuestas para que los campesinos se vuelvan sujetos activos, productivos y capacitados para hacer rentable ese sector.
Sánchez refirió que esto debe concretarse, sobre todo ahora que el ingreso de la gente ha caído 14 por ciento en los últimos cinco años, por lo que se suman ya más de 52 millones de pobres, de los cuales más de la mitad se encuentran en el medio rural.
El dirigente cenecista consideró también que las cifras aun “maquilladas” dadas a conocer recientemente por el Coneval, reflejan “una tragedia nacional por el lado que se quiera ver”.
Con información de Milenio
