Tanques y helicópteros sirios irrumpieron ayer en la ciudad norteña de Yisr al-Shogur, dijeron residentes, y la televisión estatal reportó intensos enfrentamientos entre soldados y hombres armados que se oponen al presidente Bashar al-Assad.
El ejército tomó finalmente el control de la localidad de Yisr al-Shogur, al noroeste de Damasco, donde supuestamente estaban atrincherados “grupos armados” que causaron la muerte de 120 efectivos de seguridad hace casi una semana.
Dos supuestos miembros de las milicias armadas fallecieron ayer durante los choques, informó la televisión siria.
Los medios de comunicación del régimen sirio también revelaron el hallazgo de una fosa común con 10 cadáveres de policías y efectivos de los cuerpos de seguridad, la mayoría decapitados, con impactos de bala en distintas partes del cuerpo y miembros amputados.
La tv apuntó que la fosa fue descubierta ante una veintena de periodistas árabes y extranjeros y culpó a “grupos armados” de haber vejado los cadáveres.
En tanto, más de 5 mil refugiados sirios han cruzado la frontera y un portavoz para los refugiados de Naciones Unidas dijo que la Cruz Roja estaba preparando un cuarto campamento con capacidad para más de 2 mil 500. Testigos dijeron que unas 10 mil personas estaban cerca de la frontera.
El asalto contra Yisr al-Shogur, situada sobre una vía estratégica en el noroeste de Siria, es la última medida de las fuerzas armadas para aplastar la revuelta en demanda de libertades políticas y el fin de la opresión que representa un desafío sin precedentes al mandato de 11 años del presidente Assad.
El principal grupo activista de organización de protestas sirio dijo que la represión ha matado a mil 300 civiles desde febrero. Grupos de derechos humanos ya habían puesto la cifra en alrededor de mil 100.
Con información del Universal
