Miles de habitantes de zonas costeras del sur de Chile pernoctaron anoche en los cerros cercanos a sus localidades, luego del sismo de 6.9 grados en la escala de Richter y al menos cinco réplicas registradas el domingo.
La masiva autoevacuación del borde costero de las zonas afectadas por los movimientos sísmicos se produjo ante el temor de un maremoto o tsunami, como el ocurrido el 27 de febrero pasado, tras el terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter.
Los pobladores de localidades costeras de las regiones del Bío Bío, la Araucanía y Los Ríos, como Tirúa, Puerto Saavedra y Toltén, evacuaron sus viviendas y se dirigieron a los cerros con alimentos y ropas de abrigo, sin esperar instrucciones de las autoridades.
Tras el sismo de 6.9 grados en la escala de Richter registrado en la tarde del domingo, según el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, se produjeron cinco réplicas con magnitudes de entre 4.7 y 5.1 grados, suficientes para inquietar a la población.
La inquietud se mantiene en las regiones afectadas, a pesar de las seguridades de las autoridades que no se produciría un maremoto, sobre todo luego que esta madrugada, a las 02:03 horas locales (05:03 GMT) se produjo un nuevo sismo, éste de 4.9 grados Richter.
El epicentro del movimiento sísmico de 6.9 grados (7.1 de acuerdo a Servicio geológico de Estados Unidos), se ubicó a 95 kilómetros al oeste de Temuco, ciudad ubicada a unos 675 kilómetros al sur de Santiago, la capital chilena.
El sismólogo de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, explicó a los medios locales que se trata de réplicas del terremoto grado 8.8 del 27 de febrero del año pasado, que dejó más de 500 víctimas fatales y miles de damnificados.
El especialista agregó que “en los próximos días abundarán las réplicas de esta réplica” y que podrá haber réplicas del 27 de febrero por un periodo de hasta tres años, “aunque las posibilidades de la gran replica han bajado”.
Con información de Crónica.
