DIARIO DE EDUCACIÓN

El INEE en Colima

Por: Juan Carlos Yáñez Velazco

Dos son las preguntas recurrentes sobre el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). La segunda, qué hacemos en Colima. La respuesta depende del tiempo y circunstancia, el interrogador e interés. A continuación, una respuesta breve al cuestionamiento.

El INEE es un órgano constitucionalmente autónomo, cuya actividad genérica es la evaluación de la educación, con la finalidad de contribuir a que se garantice el derecho a la educación de calidad con equidad para todos en el país. Ergo: no se evalúa por evaluar, aplicar exámenes y emitir reportes.

El cometido que los legisladores en 2013 le adjudicaron al Sistema Educativo Nacional, y al INEE, es imposible de alcanzar en un periodo corto. La lección universal es clara: transformaciones genuinas en los sistemas educativos no son factibles en un sexenio o una década. Lo cual no significa que deban esperarse 15 o 20 años, sino que deben realizarse evaluaciones periódicas que ofrezcan indicadores para ponderar avances e identificar dificultades o desaciertos en los actores, en las prácticas, políticas, programas y decisiones gubernamentales.

Al INEE, entonces, le corresponde acompañar ese inapelable desafío del sistema educativo, realizando evaluaciones, produciendo información y recomendaciones de política, pero no es responsable de ejecutarlas, pues es facultad de las autoridades en la federación y entidades. De la Reforma Educativa derivaron los compromisos que debe cumplir el INEE y que nosotros, en las entidades, operamos en coordinación con autoridades educativas y escolares, con profesores, estudiantes, padres de familias y organizaciones sociales.

En 2017, en Colima realizamos 4 proyectos: Evaluación de la Oferta Educativa en preescolar; dos operativos del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) en educación media superior y secundaria, y una prueba piloto de Planea en preescolar, que posteriormente aplicamos en 2018. En este año, además de Planea preescolar, realizamos el correspondiente a primaria; coordinamos dos evaluaciones internacionales y en unos días Evaluación de la Oferta Educativa en secundaria.

En cada proyecto preparamos una estrategia sobre la muestra definida a nivel central, buscamos personas adecuadas para las funciones de cada equipo, las entrevistamos, reclutamos y luego capacitamos. El tamaño de los equipos depende de la muestra: hemos tenido operativos con más de 100 personas y otros con 3 u 8.

Aplicados los instrumentos, digitalizamos, ordenamos y remitimos para su análisis estadístico a oficinas centrales. La siguiente es la parte más interesante, desde mi punto de vista. Recibimos un reporte nacional y el correspondiente a Colima, y preparamos una estrategia de difusión y análisis con los actores implicados, así, antes de que los conozcan por la prensa repasamos con ellos qué indican los datos y qué tendríamos o podríamos hacer.

La experiencia de interacción con los actores, para analizar resultados, o documentos tan urgentes como las directrices para promover la permanencia de los estudiantes en bachillerato, han sido de las más enriquecedoras. En su conjunto, nos permitieron sostener diferentes reuniones, entre otros, con los profesores del CTIS 84 en Cuauhtémoc, los directivos de la Federación de Escuelas Particulares de Colima, la Sección VI del SNTE, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, con los planteles del CONALEP, la FEC o la Comisión Estatal para la Planeación y Programación de la Educación Media Superior.

La Dirección del INEE en Colima es, además, espacio formativo. Durante estos dos años y medio hemos acogido a una veintena de estudiantes de pedagogía, y culminado ya dos tesis: una sobre educación indígena y otra sobre evaluación de docentes con sus opiniones. Asesoramos otras en proceso, sobre escuelas multigrado y evaluación docente en tres universidades de México y España.

En el tema controvertido del servicio profesional docente asistimos a supervisar en dos o tres sedes, desde la apertura hasta el cierre; recogemos incidencias que integran un informe nacional y a partir de 2017 sistematizamos las encuestas de satisfacción que voluntaria y anónimamente responden los sustentantes. A la fecha elaboramos tres reportes, que compartimos con las autoridades implicadas, para que conozcan las opiniones de los maestros y se corrijan los aspectos que competen al ámbito estatal.

En la reflexión sobre los años de presencia encontramos solo satisfacciones. Nuestra participación en los operativos nacionales se perfecciona incesante. Intentamos convertirnos en actor relevante por la información producida, la oportunidad de su difusión mediante reuniones y publicaciones o el acompañamiento en el Programa Estatal de Evaluación y Mejora Educativa. La aspiración es, desde esa base, incidir en un mejor sistema educativo estatal.

Hay tareas en marcha, como la iniciativa de un convenio entre instituciones de educación superior que impulsaría a los maestros en formación y en ejercicio, así como el desarrollo de proyectos interinstitucionales de investigación, evaluación e intervención y la movilidad de estudiantes y profesores. Por otro lado, hemos iniciado acercamientos positivos y respetuosos con las fracciones parlamentarias del Congreso Local, para colaborar desde nuestro ámbito en el diseño de políticas y leyes sustentadas en evidencias. De todos estos ejercicios habrá resultados positivos, más tarde o más temprano.

Por eso, es un privilegio colaborar desde Colima en las tareas que realiza el INEE. Y así seguiremos, sin pausa y con todo el ánimo, al lado de un extraordinario (reducido y contratado por evaluación, cabe decirlo) equipo de trabajo, competente y comprometido.