Día Mundial del Síndrome de Down, no dejar a nadie atrás

Estados Unidos.- El síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.

Al ser una alteración genética, la persona tiene 47 cromosomas, en vez de los 46 usuales. La mayoría de los casos tienen una copia extra del cromosoma 21, de ahí que también se le llame “Trisomía 21”.

No se sabe con certeza cuántos factores están relacionados con esta alteración cromosómica. Sin embargo, se sabe que la edad de la madre es un factor que aumenta el riesgo: las mujeres que se embarazan a los 35 años o más tienen más probabilidad de tener un bebe con síndrome de Down.

El acceso adecuado a la atención de la salud, los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.

A nivel mundial, se estima que la incidencia de este síndrome se encuentra entre 1 de cada mil y 1 de cada mil 100 recién nacidos. De acuerdo con datos preliminares de la Dirección General de Información en Salud durante 2018, en México nacieron 351 niñas y 338 niños (689 en total) con síndrome de Down.

Este jueves 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas por primera vez el 21 de marzo de 2011.

Con esta celebración, la Asamblea General quiere generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.

Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.

Este 2019 la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down se centra en el lema «No dejar nadie atrás, pues todas las personas con síndrome de Down deben tener la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, tanto en igualdad de condiciones con las demás, como en el resto de aspectos de la sociedad.

El lema se enmarca en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU —el plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad— que promete que «nadie se quedará atrás». BP