Deterioro en arrecifes y corales en Manzanillo; emprenden proyecto para repoblarlos

Manzanillo.- El deterioro de áreas coralíferas y arrecifes es grave en Manzanillo al grado de que las zonas más importantes de antaño han desaparecido, sostuvo Jorge Benjamín Pelayo Palomera, director del proyecto «Restauración de Zona Coralina Manzanillo».

Luego de exponer el arranque del programa para repoblarlas, el también encargado de la Carrera Pesca Deportiva en Cet Mar, mencionó que antaño zonas como La Boquita, Playa Carrizales o Roca del Elefante eran ricas en este tipo de especies, sin embargo por la depredación, fenómenos naturales, el auge del ecoturismo y el desconocimiento han provocado afectaciones severas en éstas.

Sostuvo que hace 10 años se podían apreciar hasta 700 metros lineales corales y arrecifes desde La Boquita hasta playa Carrizales, a los cuales de podía acceder en forma relativamente sencilla.

A pesar de que consideró que el factor humano ha contribuido a la desaparición del ecosistema, mencionó que el Huracán Jova, en el 2010, arrasó con lo existente.

A raíz de ello ha propuesto diferentes proyectos para recuperar esa biodiversidad, aunque por iniciativa propia y de alumnos decidieron a inicios del 2017 «sembrar» bloques de concreto en La Boquita, a manera de arrecifes artificiales.

Pelayo Palomera citó que en total fueron depositadas 8 unidades en ese lecho marino -a 6 metros de profundidad cada una- las cuales ya comienzan a mostrar signos de desarrollo de vida con la presencia de algas y lama.

El también catedrático manifestó que la labor de protección y conservación de los arrecifes se complica, puesto que no existe una dependencia especializada en ello o bien en sancionar a quienes cometan depredación o saqueo contra éstas.

«Hay gente que no conoce a fondo lo que implica el coral o el arrecife, sus alcances y beneficios, y lo ve como una reliquia o un recuerdo de cuando visitan el mar… lo que buscamos aquí no sólo es protegerla y recuperarla sino además que se genere una cultura de respeto para este ecosistema y las miles de especies que alberga».

Sobre esto precisó que los arrecifes y corales necesitan condiciones climáticas y de ubicación especiales, entre ellas una temperatura ambiente de entre 30 y 22 grados centígrados así como estar a una profundidad máxima de 10 metros.

Dio a conocer que 50 alumnos del área -en el Cet del Mar- se han sumado a este trabajo de rescate, mismos que también difunden el mensaje de cuidar estas formas de vida.

«Sabemos que hay dependencias o instituciones académicas que llevan a cabo investigaciones pero los resultados no se publican… debiera haber un esfuerzo multisectorial para protegerlas y recuperarlas».

Cabe recordar que en el 2008 la Dirección de Pesca estatal anunció la colocación de arrecifes artificiales en la Bahía principal de la ciudad, lo cual se efectuó pero nunca se dijo si hubo resultados.

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