DESLINDE

¿QUÉ VIENE?

Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ

El presidente nos acaba de regalar este fin de semana una diatriba que se suma al magnífico collar de joyas que sin duda ya tienen su lugar en la historia de nuestro país.

Ahora el enemigo es ese ser codicioso, malvado, perverso, que solo piensa en su beneficio personal, en cómo agregar números a su cuenta bancaria: el médico.

En general, hoy, sin duda, hay un reconocimiento al valor, al desempeño profesional, a la entrega de los profesionales de la salud, menos por parte de Andrés Manuel.

En este contexto, los enemigos del estado crecen en el imaginario del primer mandatario. Los adversarios, desde su peculiar cristal, asechan en todos lados, hasta los doctores cayeron de su gracia.

Vienen tiempos electorales. Muchos de los actores actuales tienen la posibilidad de la reelección. Una gran mayoría lo consiguieron a través del arrastre lopezobradorista.

Sin entrar en discusiones estadísticas, la realidad es que ese apoyo popular con el que comenzó su mandato ha mermado. Y todos los días el mesías busca nuevos grupos donde generar cada vez más animadversión. Lo interesante será ver si las huestes que llegaron con él al poder serán capaces de reflectar este rechazo o se irán en la misma olla.

La pandemia nadie la deseaba, sin embargo, es una realidad que cambiará formas, modos, costumbres y la capacidad de adaptación será la clave.

Los morenistas, nuevos y reciclados, vivirán el reto de entender su realidad, de saber hasta dónde la lealtad al presidente será redituable electoralmente o bien afectará sus planes inmediatos.

El centralismo en el poder es hoy día la tendencia. La historia nos enseñó que ese modelo difícilmente podrá sobrevivir en una sociedad con la complejidad de la nuestra.

Hoy los protagonistas de la política oficial tendrán que decidir entre la entrega al prócer o el deslinde.