Los obispos españoles congregaron ayer a miles de familias católicas para proclamar una nueva cruzada contra la “ceguera histórica” impulsada por gobiernos en Europa, encabezados por el del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que se empeñan en “imponer el laicismo” en la sociedad.
El portavoz de esta nueva cruzada, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, aseguró en su homilía que la familia tradicional (la única que admite la Iglesia) se siente agredida por lo que consideró “ataques del gobierno socialista”, con su empeño en aplicar leyes progresistas, como el aborto, los matrimonios homosexuales e incluso la eutanasia (que añadió en su sermón, pese a ser ilegal en España).
El cardenal Rouco Varela pidió a las familias presentes que sean “instrumentos imprescindibles de la esperanza para Europa en una de sus horas más complejas y dramáticas”.
“Santuarios de fidelidad”. El Papa Benedicto XVI envió a los fieles un mensaje a través del cual pidió a las familias que hagan de sus casas “un verdadero semillero de virtudes y un santuario de fidelidad”.
El Yunque mexicano. El diario El País, que ayer publicó sobre la cruzada católica en España, recogía lo que denominó un “secreto a voces”: la creciente influencia en organizaciones extremistas cristianas españolas de una “nueva masonería blanca inspirada en el Yunque mexicano”.
“Cada vez es más vox populi que esa asociación, que unos llaman El Yunque y que la gracia hispana ha bautizado como los mariachis, usa muy malos modos contra los que les desenmascaran”, alerta Javier Pradera, catedrático de Historia de la Universidad de Alcalá de Henares.
Con información de Crónica.
