Deben universidades involucrarse en contextos de riesgo y conflicto social: Experta

Como parte del Programa Cultura por la paz que impulsa el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria de la Universidad de Colima, Fanny Añaños Bedriñana, profesora de la Universidad de Granada, España, impartió la conferencia “Intervención socioeducativa en contextos de riesgo y conflicto”, dirigida a estudiantes de la Faculta de Trabajo Social.

En su charla, la conferencista dijo que la intervención socioeducativa en contextos de riesgo y conflicto es un área que abordan los trabajadores sociales y los educadores sociales desde una visión interdisciplinaria, en la cual deben involucrarse las universidades debido a la responsabilidad social que les atañe; se trata, aseguró, “de un compromiso de proyección hacia la sociedad, pero contribuyendo a ésta desde sus competencias, que son formativas, investigadoras y de intervención”.

El compromiso social que asumen las universidades, señaló, “cristaliza en diferentes políticas económicas, sociales y de medio ambiente emanadas de las diferentes áreas de investigación que contribuyen al desarrollo sostenible de la comunidad”.

Comentó que la acción social ha existido desde la antigüedad, ya que en todos los siglos y todas las culturas la gente ha hecho algo por los demás; sin embargo, fue hasta mediados del siglo XIX que algunos educadores y pensadores empezaron a preocuparse por lo que pasa en la sociedad desde el punto de vista de la educación.

“A partir de entonces, muchos movimientos configurarán lo que hoy conocemos como pedagogía social, y bajo la influencia del pedagogo y filósofo alemán Herman Nohl y su discípula Gertrud Bäumer, se concretan una serie de políticas en las que el estado ve la necesidad de asumir esas competencias”, compartió la ponente.

Añadió que las dos guerras mundiales del siglo XX generaron una mayor crisis en Europa, de tal manera que se retomó el principio de intervención de grupos específicos, recibiendo nombres como “pedagogía de la urgencia” o “pedagogía de sujetos carenciales”.

A partir de estos elementos, continuó, “se dio lugar a una gran sensibilidad social y los estados se pusieron de acuerdo para generar el concepto de ‘estado de bienestar’, que consiste en una serie de requerimientos de la sociedad que el estado asume como competencias suyas. De ahí surgen la educación universal (educación básica), la sanidad, muchos programas sociales y prestaciones sociales para garantizar la igualdad social”.

Por otra parte, la académica señaló que la pedagogía social va a la realidad, la investiga e interviene para generar procesos de cambio a través de fundamentos y acciones que deben desarrollarse en una permanente interrelación con el entorno, “en mutua interdependencia, incidiendo en el cambio social, en la mejora-bienestar de las condiciones de las personas y grupos en situaciones de dificultad o riesgo de la población en general, en los diferentes contextos sociales y educativos”.

Al plantear cómo se debe desarrollar el proceso de intervención socioeducativa, la ponente señaló que primero se debe partir de un análisis de la realidad y diagnóstico de las necesidades; después, un diseño y planificación de proyectos y programas, para seguir con la puesta en práctica o implementación del proyecto. Finalmente, se realiza la evaluación de la intervención: eficacia, eficiencia e impacto.

En su disertación, la investigadora social ejemplificó este tipo de procesos mediante su proyecto de investigación nacional con mujeres reclusas en el sistema penitenciario de España, mediante el cual realizó cuestionarios y entrevistas en 42 centros penitenciarios españoles con la finalidad de ayudar al proceso de reinserción social, y mejorar su calidad de vida mediante la educación, la formación profesional y la promoción cultural.

La expositora invitó a la comunidad académica de Trabajo Social a “realizar una praxis socioeducativa orientada a fomentar la concientización de su entorno; reflexionen y actúen críticamente sobre ella con la intención de transformarla. El reto queda abierto a cómo reconducir o cambiar la mejora de la reinserción”, concluyó.

Al terminar la ponencia, la directora general del Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria, Alicia López de Hernández, entregó un reconocimiento a la expositora y agradeció su valiosa participación, así como el trabajo conjunto que realizan las autoridades universitarias, los directivos de los planteles y el CEDEFU para realizar estos eventos.

En el evento también estuvieron presentes la delegada del Campus Colima, Priscilia Álvarez; la directora general de Educación Superior, Sara G. Martínez; el director general de Orientación Educativa y Vocacional, José Rafael Ávalos, y la directora de la Facultad de Trabajo Social, Ana Cecilia García Luna.

La ponente Fanny Añaños Bedriñana es profesora titular de la Universidad de Granada adscrita al departamento de Pedagogía; es subdirectora del Instituto Universitario de Investigaciones para la Paz y los Conflictos. Ha escrito/coordinado once libros y 23 capítulos de libros en editoriales como Narcea, Gedisa, y Dykinson, entre otras, a nivel internacional.