No pueden, no saben vivir sin música ¡y qué bueno! Los integrantes de Cuarteto Amernet tuvieron una infancia particular: desde niños recibieron lecciones de violín, viola o chelo, luego se reveló su virtuosísimo. Ellos son Misha Vitenson y Marcia Littley (violín), Michael Klotz (viola) y Jason Calloway (violonchelo, que han ganado, como solistas y como grupo, premios de relevancia internacional y hoy inaugura el VII Festival Internacional de Música, que se realizará del 5 al 8 de mayo, con un concierto en la Pinacoteca Universitaria.
Describir a detalle la relación que cada uno de los integrantes de Cuarteto Amernet tiene con la música, es difícil; pero una sola frase lo condensa todo: La música es la corriente vital que los impulsa a levantarse de la cama y a salir a darle la cara al día, no importa si llueve o hay sol o hay sombra.
El Cuarteto Amernet, que desde 2004 forma parte de los ensambles de residencia en la Universidad Internacional de Florida (EEUU), permite a quienes lo integran combinar sus tareas de concertistas con la de profesores universitarios. A ellos les interesa que las nuevas generaciones descubran y vivan su pasión; que potencialicen sus habilidades y talentos musicales: de alguna manera viven para servir a los otros a través de la música.
En 2011, esta agrupación celebra veinte años de haber sido fundada. En estas dos décadas se han ganado el respeto de espectadores y críticos que han calificado sus interpretaciones como “inteligentes” e “inmensamente satisfactorias”.
Lograr esos resultados no ha sido fortuito: Misha Vitenson comenzó estudios de violín con su padre, en su ciudad natal de Tashkent, Uzbekistán; en 1990 emigró a Israel y, durante su estancia en ese país, ganó numerosos premios, galardones y becas. Más tarde obtuvo el Premio Paganini (Italia, 1998) y Pablo de Sarasate (España, 1997).
Marcia Littley, la única mujer del cuarteto, también tiene una sólida formación musical: recibió su licenciatura en música y posgrado de la Escuela Juilliard. Ya como miembro del Cuarteto Amernet fue ganadora del Primer Premio en el V Concurso Internacional de Cuartetos de Cuerdas de Banff y el Primer Premio en el Concurso Internacional de Tokio. De 1996 a 2000 enseñó música de cámara en la Universidad de Cincinnati; de 2000 a 2004 fue artista en residencia en la Universidad de Kentucky; actualmente es profesora de música de violín y de cámara en la Universidad de Florida.
Michael Klotz, por su parte, hizo su debut como solista con la Filarmónica de Rochester, a los 17 años…y desde entonces no ha parado. Klotz ha actuado en algunos de los lugares más importantes de Nueva York y ha colaborado con muchos de los principales artistas del momento, como Cuarteto Ying, Roberto Díaz, James Tocco, Jolley David, y otros.
Jason Calloway, finalmente, es un defensor devoto de la música nueva: los cientos de estrenos que ha presentado incluyen obras como solista y conjunto de Berio, Knussen, Lachenmann y Pintscher.
Hoy habrá que confiar en las palabras del poeta Longfellow: “La noche se llenará de música y los pesares que infestan el día huirán silenciosamente”. Asista, y que los pesares se evaporen. El acceso a todos los eventos del VII Festival Internacional de Música, que organiza el Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA), tiene un precio de ochenta pesos, con cincuenta por ciento de descuento para integrantes de la Red Cultura UCOL.
Para mayores informes acudir o llamar a la Dirección de Arte y Cultura, al 31 611 77.
