México.- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) presenta la biblioteca personal Carlos Monsiváis, acervo que el periodista, escritor y cronista reunió a lo largo de su vida.
Dicha colección, que consta de aproximadamente 24 mil ejemplares, entre libros, folletos en distintos formatos y publicaciones periódicas, se ubicará en una crujía del ala poniente de la Biblioteca de México “José Vasconcelos”, ubicada en la Plaza de la Ciudadela, en el Centro Histórico.
En el acervo de Monsiváis (Ciudad de México, 4 de mayo 1938 – Íbid, 19 de junio 2010) se puede encontrar cuento, teatro, novela y poesía; volúmenes de gran formato de fotografía, arte y grabado; obras sobre cine y ciencias sociales; así como una rica hemeroteca con colecciones de las revistas Sur, Tiempo, Siempre, Heavy Metal, Mad, Proceso, El Universal Ilustrado y de cómics como La familia Burrón, Pepín, La pandilla y The Spirit.
Destacan textos como Obras espirituales de San Juan de la Cruz, publicado en 1703; Compendio della vita di S. Luigi Gonzaga della Compagnia di Gesu de Virgilio Cepari, que data de 1792; El crimen de Santa Julia: Defensa gráfica, de Francisco A. Serralde, publicado en 1899; Conquest of Mexico, con ilustraciones de Miguel Covarrubias. Así como libros autografiados que dan cuenta de su amistad con escritores como Elías Nandino, Fernando Benítez, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Margo Glantz, entre otros.
El proyecto estará a cargo de los arquitectos Javier Sánchez Corral y Aisha Ballesteros, y contará con en un tapete tejido a mano diseñado por el artista oaxaqueño Francisco Toledo.
La biblioteca personal Carlos Monsiváis se suma a la iniciativa La Ciudadela: La Ciudad de los Libros, que cuenta hasta el momento con las colecciones de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés y Alí Chumacero.
Estos acervos, portadores de un enorme valor artístico y cultural, se digitalizan para ponerlos a disposición de investigadores, amantes de las letras e interesados en conocer la manera en que estos personajes concebían la cultura.
Con la adquisición de este acervo, el proyecto de preservar las bibliotecas personales acuñadas por los grandes hombres de letras de la segunda mitad del siglo XX continúa consolidándose como una de las tareas sustantivas del Conaculta.
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