El silencio se rompió y el panteón de la capital. Se llenó de color, música, ofrendas, exposiciones de pintura y fotografía. Desde el domingo anterior hasta la mañana de este martes, centenares de personas acuden al cementerio para celebrar el Día de los Santos Difuntos.
Poco a poco fueron llegando personas de todas las edades con flores, arreglos y coronas que son vendidas por comerciantes a las afueras del cementerio. La aglomeración inunda las calles del panteón.
Se prevé que en el transcurso de este día hayan acudido al camposanto unas 35 mil personas, cifra estimada por las autoridades, mismas que señalaron que no se podrá ingresar con bebidas embriagantes.
Las personas de avanzada edad quienes tengan dificultades para -o no puedan- caminar, pueden ingresar con sus vehículos al lugar del estacionamiento.
Alrededor de las 6 de esta tarde se efectuará el Festival Artístico “Una Tradición, Diferentes Miradas”, en la que participarán grupos de la tercera edad quienes deleitarán a los asistentes con música autóctona, así como el grupo Café y un trovador, para cerrar con la obra de teatro “A todos nos toca”, esperando sea una velada musical agradable.
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Además desde esta mañana hay exposiciones de pintura y fotografía.
Jóvenes con identificación ofrecen servicio para la limpieza de las tumbas, quienes reciben una gratificación a cambio con la seguridad para las personas de que se trata de muchachos debidamente registrados en la administración para estos días.
Pese a la algarabía de música y colores de flores, los rostros tristes no se disimulan: los vivos le lloran a los muertos.
La gente se ha comportado de la mejor manera sin que se registre ningún contratiempo, mientras el trabajo de elementos de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, Cruz Roja y Protección Civil atienden a los visitantes en caso de presentarse cualquier contingencia.
No obstante existe problema de estacionamientos de vehículos debido a la gran cantidad de personas que visitan el camposanto.
Se observan además trabajadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) quienes constatan que no haya abusos por parte de los comerciantes.
En escuelas de la entidad, en algunos jardines, dependencias gubernamentales y casas particulares, aún se respira la tradición de honrar el Día de Muertos con altares con agua, flores, velas, papel ornamental, comida y el tradicional “pan de muerto”, para quienes se nos han adelantado al otro mundo.
Reciben y dan la bienvenida al padre, madre, hermano, hijo, abuelo, o amigo, de nuevo al mundo de los vivos.
Esta festividad indígena, con tradición de origen mixteca conmemora el retorno transitorio a la tierra de las almas de los seres queridos y sobrevive hasta nuestros días de generación en generación, sobre el mismo concepto: culto y homenaje.
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