Colima.- Después de siete meses de haber sido enviada por el presidente Enrique Peña Nieto, la normatividad secundaria de la Ley Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, se completó su proceso legislativo al ser aprobada en la Cámara de Diputados.
Las enmiendas aprobadas se enfocan en regular el endeudamiento de dichos órdenes de gobierno y asegurar un manejo sostenible de sus finanzas públicas, sin embargo, pareciera que a Colima ha llegado tarde.
De acuerdo al Presupuesto de Egresos para 2016, aprobado por el Congreso del Estado de Colima, para ejercer los recursos públicos de la entidad, este año serán destinados 353 millones de pesos 818 mil 557 pesos al pago de deuda pública.
“El saldo neto de la Deuda Pública Directa del Gobierno del Estado de Colima al 31 de octubre de 2015, es de un total de 2 mil 177 millones 081 mil 442 pesos”, establece el documento.
“Para el Ejercicio Fiscal 2016, se establece una asignación presupuestaria de 353 millones de pesos 818 mil 557 pesos que serán destinados a cubrir la amortización de capital e intereses de la Deuda Pública Directa, contratada con la Banca de Desarrollo y con la Banca Privada”.
Durante los próximos años y si no se contraen nuevas deudas, el gobierno de Colima tendrá que pagar mensualmente un promedio de 30 millones de pesos por concepto de deuda pública, gran parte, destinado al pago tan solo de los intereses.
El daño en Colima ya está hecho, y una de las medidas emergentes instauradas por el nuevo gobernador, José Ignacio Peralta Sánchez, es un Plan de Austeridad y Eficiencia en el Gasto que, a través de diversas medidas de austeridad, racionalidad y disciplina del gasto corriente, busca disminuirlo en 15 por ciento para 2018.
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