Armería.- Una ceremonia de agradecimiento, amarre de tilmas y un temazcal, fueron algunas de las actividades que se llevaron a cabo este fin de semana en la playa el Paraíso, en el municipio de Armería.
“Temazcal Nahualapan”, conexión con el espíritu, fue el nombre de esta festividad que reunió a personas del Distrito Federal, Estado de México, Nayarit, Querétaro, Toluca, Jalisco y Colima, España y Francia, creyentes de diferentes religiones: krishnas, católicos, cristianos, testigos de Jehová, todos unidos para orar por la humanidad, el cosmos, el equilibrio de la energía, que se termine la discordia, la envidia, el odio, y agradecer porque El Paraíso sigue en pide luego del paso del huracán Patricia.
“Estamos realizando un rezo aquí en El Paraíso, unificando nuestro rezo y nuestro corazón con todas las tribus, con todos los calpullis de la República Mexicana y de otros países, que están aquí uniendo su rezo y su corazón en una sola intensión por nuestra hermana humanidad, el cosmos entero, el equilibrio de la energía, para que se termine la discordia, la envidia, el odio, regrese la paz a nuestros pueblos, a nuestra gente y a nuestros niños, a nuestro ser interno”, expresó Sara Ochoa Díaz.
También se realizaron oraciones por El Paraíso, para que esta zona se sobreponga a los embates de la naturaleza que constantemente los afecta y agradecimiento porque eventos como el huracán Patricia no generó los daños que se preveían, señaló quien es conocida también como la ‘Abuela Sara’.
“Gracias a Dios el huracán Patricia no nos terminó, nos dejó aquí, estamos agradeciendo también esto y diciéndole a todo México que El Paraíso no se rinde, sigue en pié, funciona está alegre y sigue rezando para que todo siga funcionando”.
Por varias horas un grupo de personas agradecieron con sus danzas en torno a un altar edificado en honor a la Virgen de Guadalupe, en donde más tarde se llevó a cabo una ceremonia de amarre de tilmas, boda prehispánica.
“Una ceremonia, un ritual para pedirle a la madre tierra beneficios, tomar energía celeste de nuestro padre sol, una representación del universo, con todos los elementos: tierra, agua, aire, fuego”, relató el maestro Botzanga ‘Lagartija negra’ originario del Estado de México, al explicar las danzas.
Refirió que los ancestros en su filosofía sabían que las cosas sucedían por analogía, lo que sucede en la tierra, sucederá en el cielo y viceversa, por ello se busca la armonía.
“Mis hermanos que ejercen esta expresión obtienen un beneficio, sanarse, equilibrar su energía, armonizar con los elementos para así vivir plenamente, aquí vivimos con mucho desapego, las cuestiones materiales pasan a un segundo término, es un nivel de manera sutil, vertical y ascendente, estamos conectados con la gran energía, esta expresión si tuviéramos que calificarla, recibe el nombre de Chitontiquiza, romper el silencio”.
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