“Universidad de Colima, universidad sin fronteras”, son algunos de letreros que a modo de protesta estudiantes rechazan el cerco perimetral instalado en el campus central de la máxima casa de estudios, como medida de seguridad.
Este tema también ha sido tocado en las redes sociales como Facebook o Twitter donde un sector que dice pertenecer a la universidad llamaron a la institución “zoológico.
Sobre el tema, el rector de Universidad de Colima, Miguel Ángel Aguayo López, dio a conocer que ésta es una rebeldía normal de los estudiantes y que sí hay un sector estudiantil en particular que se ha manifestado en contra, pero que la generalidad de la Institución lo ve bien, pues es una medida de protección.
Y es que a pesar de considerar las dudas que se tenían para que se implementara un cerco perimetral en el campus emblemático, Aguayo López, afirmó que esta decisión responde al contexto registrado a nivel nacional en el tema de seguridad.
Si bien dentro de la institución educativa no se ha registrado ningún caso de violencia armada como en otras entidades del país, sí han ocurrido diversas balaceras y asesinatos cerca de las instalaciones universitarias.
El primero de ellos ocurrió el 28 de mayo de 2010, cuando alrededor de las 4 de la tarde ocurrió una balacera en la colonia Villa de San Sebastián, cerca de la guardería y del Observatorio Vulcanológico, ambos de la Universidad de Colima.
En esa ocasión se registró un intercambio de balazos con armas calibre .40 entre los tripulantes de dos vehículos, en el que perdiera la vida uno de los individuos y cuyos probables responsables lograran escapar.
El 22 de septiembre de ese mismo año, alumnos del bachillerato 4 y varias facultades de la máxima casa de estudios, ubicados en Villa de Álvarez, presenciaron el asesinato Juan Manuel Pinzón Campo, cuando individuos a bordo de una motocicleta le dispararon con rifles AK-47 y R-15, además de que una maestra resultó lesionada por una ‘bala perdida’ cuando transitaba por el lugar.
El hecho, en el que autoridades de seguridad lograron detener a los responsables, ocurrió a una cuadra de las escuelas.
Poco después el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (Sutuc), Leonardo Gutiérrez Chávez, habría considerado necesario el realizar simulacros en la institución educativa para estar prevenidos en caso de balaceras.
No fue sino el 10 febrero de este año, cuando el rector Aguayo López dio a conocer a la población estudiantil la implementación de un programa de seguridad que abarcaría el cercado perimetral de las instalaciones, así como gafetes para identificación, calcomanías para autos y de los accesos a la Universidad.
Alrededor de 13 días después el director del Instituto Tecnológico de Colima, Cirilo Naranjo Cantabrana, consideró necesario pero no urgente el reforzamiento de seguridad del plantel educativo que dirige.
El líder universitario consideró que uno de los problemas que se enfrentan en la Institución es en el caso de la cerca perimetral de la zona trasera donde no se puede construir y se necesita fortalecer esa parte.
El director del Tec remarcó en esa ocasión necesario este reforzamiento, para resguardar no sólo a los alumnos y trabajadores sino al patrimonio de la institución, por lo que esperaban que este año se realicen estos trabajo.
Días después, a las 6:45 de la mañana del 28 de ese mismo mes, Rogelio Molina Padilla alias “El Mocho”, recibió cinco impactos de bala calibre 22 en el cráneo, dentro de la Unidad Deportiva Morelos -a un costado del campus central universitario-, a donde había llegado para hacer ejercicio.
El asesinato de este hombre, quien estaba vinculado en el robo de auto, parece que fue ‘la gota que derramo el vaso’, ya que a que a principios de marzo, comenzaron a levantar el cerco perimetral en las instalaciones de la Universidad, lo que despertó diversas inconformidades entre estudiantes y trabajadores.
Al respecto, Aguayo López dijo para AFmedios que además pronto se implementará además un manual de seguridad elaborado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), tanto para los alumnos, como personal administrativo y docente de la institución, debido a la grave situación de violencia e inseguridad en algunas aulas del país.
El manual es de 77 páginas, cuyo objetivo es garantizar la seguridad dentro de los recintos universitarios, será repartido en las escuelas de manera gratuita a mediados de abril.
Dicho manual de seguridad es revisado por el momento por la Secretaría de Seguridad Pública federal, a fin de dar sugerencias.
Además en la Universidad colimense se contrataron 200 elementos de seguridad para que estén en las entradas del campus para garantizar la seguridad de estudiantes al interior y cerca de planteles escolares.
Y es que pronto, tanto estudiantes como trabajadores, portarán un gafete visible mientras permanezcan en las instalaciones universitarias, y a los visitantes se les pedirá presentar una identificación oficial para poder pasar.
Tanto el rector de la Universidad como el director del Tecnológico de Colima, mencionaron que se necesitaban alrededor de un millón de pesos para implementar estos trabajos, y que en caso de no recibirlos por parte del gobierno federal lo harían con sus respectivos ingresos.
En una entrevista realizada por la revista Proceso, el secretario general de la ANUIES, Rafael López Castañares, hizo referencia que no querían gente con armas que puedan provocar balaceras, ya que los estudiantes quedarían indefensos, a menos que se defiendan a librazos.
Además habría puntualizado en el reportaje, que la policía o los carteles de la droga no atacan a la universidad como institución en sí, sino que incursionan en los planteles porque son un espacio de población juvenil, un grupo muy vulnerable en esta guerra contra el narcotráfico.
Referente al manual de sobrevivencia que se pretende entregar a universitarios, ahondó que éste recomienda: “implementar sistemas de credencialización, bitácora de visitantes, sistemas de control de acceso y de salidas, un directorio telefónico con números internos de emergencia, equipos de vigilancia, mejoramiento en el alumbrado interno y externo, así como autobuses que transporten al alumnado a lugares seguros cerca de sus casas”.
Además de la implementación de simulacros o charlas de seguridad para afrontar cualquier eventualidad.
A pesar de las inconformidades y protestas presentadas por los estudiantes, el rector universitario colimense, Miguel Ángel Aguayo López, mantiene su postura de que su único interés es la seguridad interna de la máxima casa de estudios.
El campus central universitario está integrado por los bachilleratos 1, 2 y 3, así como de las facultades de Letras y Comunicación, Medicina, Mercadotecnia, Trabajo Social, Enfermería, Psicología, Telemática, Administración, entre otras.
Además de la Rectoría Universitaria y todas las oficinas administrativas.
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