Bitcoin no termina de despegar a pesar del halving

Cuando ya han pasado varias semanas desde el tercer halving de la historia de bitcoin -cada vez que ocurre un halving la recompensa de bitcoins obtenida por cada bloque minado se reduce a la mitad; en un inicio la recompensa era de 50 bitcoins, después del primer halving era de 25 bitcoins, después del segundo era de 12,5 bitcoins y desde principios de mayo de este año la recompensa es de 6,25 bitcoins por bloque minado- los precios de la criptomoneda más cotizada no consiguen estabilizarse por encima de los 10 000 dólares, cotización que solo ha alcanzado de forma fugaz últimamente.

Aunque puede que no les parezca importante tengan en cuenta que minar bitcoins se ha convertido en una actividad extremadamente cara, y si el margen es demasiado exiguo -y la reducción de la recompensa reduce ese margen- muchos mineros se verán expulsados del mercado, lo que a priori debería ralentizar la entrada de nuevos bitcoins en este, al sumarse el hecho de que hay menos productores y que se minan la mitad de bitcoins.

Criptomonedas, el mercado volátil por excelencia

 

No es un hecho poco frecuente encontrar de forma recurrente titulares como el siguiente: “De haber invertido 300 $ en Amazon hace 10 años ahora tendría…” dándonos a entender que la bolsa de valores es un mercado volátil -un valor puede pasar en poco tiempo de valer unos dólares a multiplicar por mucho su valor y viceversa-, en el cual hacer fortuna si contamos con la suerte suficiente, pero si hay un mercado que haría palidecer a la bolsa por su volatilidad es el de las criptomonedas. Antes de nada hay que decir que ambos mercados, la bolsa y las criptomonedas, conllevan elevados riesgos de perder la inversión –más aún en momentos de tan grande incertidumbre y volatilidad como los que estamos viviendo-, la mayoría de las personas no somos capaces de ver las gangas antes de que se produzcan, ocurrió con las acciones de Amazon, ocurrió con bitcoin en sus inicios y volverá a ocurrir con activos que aún ni conocemos.

Si no queremos comprar bitcoins, ethereum o XRP directamente podemos explotar la volatilidad invirtiendo en criptomonedas con contratos por diferencia –CFDs-, ya que un contrato por diferencia es un compromiso entre un trader y su bróker basado en los movimientos arriba y abajo en la cotización de un activo, en este caso las criptomonedas. Eso sí, no seremos propietarios de ninguna criptomoneda ya que no las estaremos comprando sino utilizando los cambios en sus cotizaciones para operar. Sin embargo, sepamos que una alta volatilidad puede resultar muy arriesgada al realizar operaciones de trading, ya que sumada al uso del apalancamiento intrínseco a los CFDs puede acabar con el capital del trader muy rápidamente. Los contratos por diferencia son por sí mismos instrumentos financieros complejos que implican un elevado riesgo de pérdida total, parcial o superior al depósito del trader, ya que como hemos dicho se operará apalancados –mecanismo de adquisición de deuda con el bróker destinado a aumentar el capital disponible para invertir e intentar obtener mayores beneficios de lo que los recursos únicos del trader permitirían, pero que por esto mismo cuando las operaciones salen mal pueden suponer elevadas pérdidas para el trader-.

 

Por lo tanto los brókeres responsables recomiendan asegurarnos de que comprendemos bien los CFDs y de que no arriesgamos dinero que no podamos permitirnos perder. Será muy importante un correcto estudio y uso de las herramientas de gestión del riesgo disponibles, y, si queremos empezar a operar con CFDs, deberemos comprender muy bien el concepto y riesgos que implica el apalancamiento. Además, hay brókeres que también ofrecen una protección garantizada frente a posibles deudas para no perder más de lo que se depositó, se denomina “negative balance protection” y debe aparecer debidamente especificado en su website con todas las aclaraciones pertinentes.

Ethereum sigue la cotización de bitcoin, pero las bifurcaciones de bitcoin no consiguen recuperar su precio

 

Aunque antes de que se declarase la pandemia bitcoin cash y bitcoin SV eran dos de las criptomonedas más valiosas del mercado -a mucha distancia de bitcoin, por supuesto- y llegaron a valer en febrero casi 493 y unos 373 dólares respectivamente, ahora apenas supera los 220 dólares la primera y ronda los 172 dólares la segunda, más preocupante si cabe si tenemos en cuenta que otras grandes criptomonedas ya se han acercado a los valores anteriores a la debacle de marzo.

Un buen ejemplo de una buena recuperación nos la brinda ethereum, que a pesar de no haber conseguido alcanzar ni mucho menos su mejor cotización en lo que llevamos de año -cerca de 290 dólares- sí que ha superado con holgura los 200 dólares por cada ethereum, y desde mediados de mayo a conseguido mantenerse por encima de dicho precio sin demasiados problemas. ¿Superará el precio de ethereum al de bitcoin cash en contra de lo que venía ocurriendo? Es pronto para decirlo, pero de momento parece que la criptomoneda ha sabido capear el temporal tan bien como bitcoin.

Con los datos actuales solo nos queda decidir a cada cual si vale más la pena dedicarse a la compraventa de criptomonedas, si es mejor especular mediante los contratos por diferencia o si es el momento de esperar y ver los toros desde la barrera.