Dos suicidas con bomba que tenían como objetivo un brigadier paramilitar dejaron al menos 20 muertos el miércoles en la ciudad pakistaní de Quetta, en una aparente venganza por la captura de un líder de Al Qaeda, dijo un funcionario de seguridad.
No hubo reivindicación inmediata de responsabilidad, pero los talibanes de Pakistán, cercanos a Al Qaeda, a menudo llevan a cabo este tipo de ataques en su campaña contra el Gobierno respaldado por Estados Unidos.
Al Qaeda fue debilitado por la muerte en mayo de Osama Bin Laden a manos de fuerzas especiales estadounidenses, y otros reveses como la captura de Younis al-Mauritani en Pakistán en una operación anunciada el lunes, dijeron analistas.
El ha sido descrito como un líder importante de Al Qaeda que planeaba ataques contra objetivos estadounidenses y de otros países occidentales.
Los paramilitares Cuerpos Fronterizos estuvieron involucrados en la captura de Mauritani en la ciudad suroccidental de Quetta, junto con la agencia de inteligencia del Ejército.
«El ataque (de este miércoles) tiene todas las características de los talibanes. Parece ser una venganza por el arresto de al-Mauritani,» dijo un importante funcionario de seguridad.
Con información de Reuters
