El doctor Rogelio Ramos Naranjo, coordinador de Prevención y Atención a la Salud de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima, informó que el mayor índice de consulta con el ortopedista se debe a la presencia de artritis en adultos mayores, que consiste en una actividad degenerativa en las articulaciones, las cuales se van desgastando con el paso del tiempo.
Aunque existen más de un centenar de tipos de artritis, la más común es la ósea, esta enfermedad produce dolor y pérdida de movimientos que afectan las coyunturas en cualquier parte del cuerpo y, por lo general, es crónica.
Ramos Naranjo mencionó que este tipo de artritis suele afectar en mayor medida a los adultos mayores, perjudicando principalmente al cartílago, tejido que amortigua las terminaciones de los huesos en el interior de las articulaciones y frecuentemente afecta las manos, rodillas y caderas.
Dijo que los cambios en el estilo de vida son el tratamiento para la osteoartritis y otros tipos de inflamación articular. El ejercicio puede ayudar a aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza ósea y muscular.
La causa principal de este padecimiento óseo es que el cartílago comienza a deshacerse, desgastarse y deteriorarse entre los huesos de la articulación, haciendo que estos se rocen entre sí, así como también algunas lesiones o sobrepeso, mencionó.
Los síntomas pueden ir desde el entumecimiento y dolor moderado que se va y regresa, hasta un severo dolor en la articulación, dijo que este tipo de enfermedad puede traer graves consecuencias: producir dolor en la articulación, disminuir el movimiento y en ocasiones causar invalidez.
El especialista Ramos Naranjo exhortó a la población colimense y, en especial a los adultos mayores a descansar, ejercitarse adecuadamente, llevar una dieta saludable y balanceada y si presentan algunos de los síntomas, acudan a la unidad médica familiar más cercana, ya que el tratamiento es diferente para cada tipo de artritis.
Recomendó dormir de ocho a 10 horas cada noche; hacer siestas durante el día puede ayudarlo a recuperarse más rápidamente de un recrudecimiento de la enfermedad e, incluso, ayudar a prevenir reagudizaciones; evitar permanecer en una posición durante mucho tiempo; ensayar con actividades para reducir el estrés, como meditación, yoga o tai chi.
En cuanto a la alimentación, mencionó, esta debe ser saludable, es decir consumir frutas y verduras, las cuales contienen vitaminas y minerales importantes, especialmente vitamina E, así como alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, tales como pescado, la semilla de linaza, las semillas de soya, el aceite de soya, las semillas de calabaza y desde luego bajar de peso –si hay sobrepeso-, puede disminuir el dolor articular en piernas y pies. BP
