Ciudad de México.- La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, aclaró que los aranceles impuestos al acero estructural mexicano serán provisionales, pues son el resultado de una investigación que desplegó el Departamento de Comercio de Estados Unidos.

La secretaria resaltó que México se encuentra muy sensible en el tema de aranceles, pero ello no significa que exista riesgos comerciales con el país vecino, pues se tenía conocimiento de la investigación desde febrero de este año.

“No es por vender más barato sino por subvenciones -o nosotros lo conocemos mejor como subsidios- o que hay subsidios; está subsidiando esa producción y al momento de llegar al mercado norteamericano entonces va a ser más barato relativamente pero de manera injusta.”

Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, detalló que desde el anuncio en febrero, la Secretaría de Hacienda le ha dado seguimiento y, junto con la Secretaría de Economía, han asistido a reuniones, juntas y aclaraciones.

Márquez Colín aclaró que el acero estructural no está relacionado con la sección 232 que está vinculada a la Seguridad Nacional de Estados Unidos, y que fue lo atendido con el plan migratorio y de Desarrollo de Centroamérica.

“Insisto los aranceles son de manera preliminar porque no ha terminado la investigación, las empresas que están sujetas esta investigación tendrán que dar más información, tendrán que ver si efectivamente lo que los Estados Unidos está considerando un subsidio inapropiado”.

Será hasta el 19 de noviembre cuando el Departamento de comercio de Norteamérica defina si existen o no las subvenciones y después la Comisión de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés) tendrá 45 días para demostrar que los subsidios provocan un daño a los productores estadounidenses, los cuales se cumplirían el 2 de enero de 2020.

Comercio de tomate

La secretaria Márquez explicó que han mantenido reuniones con las autoridades comerciales de Estados Unidos para la exportación de tomate, aunque éstas han tomado posiciones intransigentes, lo que demuestra que hay otras motivaciones.

Algunas de ellas están relacionadas a la rigidez, la revisión del 100 por ciento de los embarques de tomate en la frontera y un plazo de hasta 72 horas de espera.

“[Desde el 6 de junio] hemos seguido en que los tomateros presenten toda la evidencia para decir que no hay dumping y que será posible entonces llegar al acuerdo de suspensión.”

La fecha para presentar la resolución del término que tiene el Departamento de Comercio es el próximo 19 de septiembre, y este viernes 12 de julio es la fecha límite para que los tomateros presenten información.

Graciela Márquez apuntó que el jitomate mexicano es el tercer producto más exportado a Estados Unidos y representa una cifra estimada de dos mil millones de dólares.

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