Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a los estados de Campeche y Nayarit “no exagerar”, cerrando las escuelas con motivo del cambio de Semáforo Epidemiológico y les alentó a buscar soluciones.

“Hicieron bien, pero no se debe exagerar. Hay que aislar si se encuentra un contagio o un brote, se aísla, pero no cerrar por completo, no parar”.

Estas declaraciones ocurren, luego de que el Gobierno de Campeche anunciara que a partir de este lunes 24 de mayo se cerrarían los planteles educativos hasta que la entidad regrese a color verde en el semáforo de riesgo epidemiológico por COVID-19, ya que ahora se encuentra en amarillo.

Por su parte, la Secretaría de Educación de Nayarit también suspendió el regreso a clases presenciales a partir de hoy, debido al cambio de color del semáforo, de verde a amarillo.

Cabe destacar que la Secretaría de Educación Pública, había dicho que el regreso a las aulas se haría únicamente en los estados con semáforos de riesgo en color verde, para evitar la exposición a posibles contagios en menores de edad.

No obstante, el mandatario nacional insistió que es necesario retomar las clases presenciales para evaluar los niveles de deserción escolar y analizar el estado en el que regresarán los estudiantes, además de mencionar que “irán a buscar” a aquellos que no regresen a clases.

“Tenemos que regresar lo más pronto posible a clases presenciales porque tenemos entre todos que hacer una evaluación de cómo regresan los niños, las niñas, los adolescentes, y quienes no van a regresar, hay que irlos a buscar. Pero no vamos a poder saber de qué dimensiones es la deserción si no nos volvemos a reunir en las aulas”.

Para el mandatario es importante regresar a las aulas para que “no se vuelva costumbre” que los menores estén frente al televisor o al internet recibiendo clases en línea, pues “no es lo mejor”.

Durante la conferencia matutina de este lunes, el titular del Ejecutivo insistió en que su gobierno tiene información de que la pandemia sigue perdiendo fuerza y que no hay indicios de una tercera ola de contagios por COVID-19.

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