Ciudad de México.- La Organización Amnistía Internacional (AI) pidió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, apegarse a los estándares internacionales de derechos humanos, sobre todo en materia de Guardia Nacional.
En un comunicado emitido el pasado martes, Amnistía recordó que una de sus propuestas es que el nuevo cuerpo castrense cuente con mando civil y que sea fiscalizado de forma constante por un organismo civil, independiente y técnicamente capaz.
“El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tomó algunos pasos para mejorar la situación de los derechos humanos en México durante los primeros 100 días de su administración, pero aún falta que tome acciones contundentes que muestren su compromiso profundo de cambio.”
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló que el presidente debe reconocer la labor de los defensores de derechos humanos y las organizaciones, además de apoyarles.
“México tiene una larga y perturbadora historia de violaciones a los derechos humanos. En los últimos años, el país se ha sumido en una grave crisis. Después de décadas de lucha de las organizaciones de derechos humanos y los grupos de víctimas.”
A finales de noviembre, Amnistía Internacional entregó una carta abierta al presidente López Obrador con recomendaciones de acciones puntuales que podían realizarse en los primeros 100 días de su gobierno para mejorar la situación de los derechos humanos.
El pasado lunes, cuando el mandatario presentó su informe de los primeros cien días, Amnistía entregó una nueva carta con los avances y los retos que faltan por cumplir en materia de derechos humanos.
Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, destacó la disposición de reconocer la responsabilidad del Estado por crímenes de derecho internacional y violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado, así como las disculpas públicas emitidas a las víctimas.
“No obstante, lamentamos que no se hayan concretado avances en temas centrales para México, como la aceptación de la competencia del Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas para conocer de casos ocurridos en México, o la ratificación del Acuerdo de Escazú, un tratado internacional que ayudaría a proteger a las personas defensoras del medio ambiente”.
Amnistía celebró que se modificara la minuta de Ley para agregar una temporalidad a la Guardia Nacional, pero indicó que con ello será esencial que el presidente y su gobierno garanticen el respeto de los estándares internacionales de derechos humanos.
“El gobierno de México debe tomar esta reforma constitucional como punto de partida para establecer un plan de retiro ordenado de las fuerzas militares de labores de seguridad pública.”
La Organización no gubernamental también reconoció la creación de una Comisión Investigadora para el caso de Ayotzinapa, la cual comenzó a trabajar el 15 de enero, o el compromiso expresado por Alejando Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, de contar con un programa para buscar personas desaparecidas, a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda.
“En 100 días, se vieron pequeños cambios y, en general, buenas intenciones, pero México necesita y merece más para realmente transformar la situación de los derechos humanos en el país”, concluyó Tania Reneaum.
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