El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, afirmó este viernes que intercedió ante la policía a favor de la joven marroquí conocida como Ruby Rompecorazones «de buena fe».
El 27 de mayo, Berlusconi llamó a la comisaría de Milán, donde la joven estaba detenida por un presnto robo de 3,000 euros, para pedir que la liberaran.
«Les aseguro que aquella llamada la hice de buena fe», dijo en una conversación con varios diputados, que fue reproducida por medios italianos.
Durante la charla, Berlusconi reiteró la versión de que señaló a la policía que Ruby era familiar del entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak, por lo que sugirió que la dejaran libre.
También sostuvo ante los legisladores que la llamada no constituyó ningún delito, por lo que no se arrepiente de haberla realizado.
Berlusconi será juzgado a partir del 6 de abril por presunto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, luego de que Ruby declarara a periodistas que asistió a fiestas organizadas por el primer ministro cuando aún era menor de edad.
Las fiestas de Berlusconi, a las que supuestamente son llevadas prostitutas, ya han puesto al gobernante en medio de escándalos sexuales.
El proceso contra el mandatario estará a cargo de tres magistradas: Giulia Turri, Carmen D’Elia y Orsola De Cristofaro.
Berlusconi, además, enfrenta otros juicios por presuntos actos de corrupción y fraude fiscal.
