Manzanillo.- Ha pasado un mes desde el paso de la Tormenta Tropical Hernan frente a costas colimenses y aún hay secuelas en el puerto de Manzanillo, algunos daños aún no se resuelven del todo y otros verán tardar llegar la solución.
La cantidad de agua de lluvia provocadas por ésta -393 litros por metro cuadrado- fueron de tal dimensión que se superó cualquier registro de la última década, incluyendo Jova -313.9 litros por metro cuadrado- que impactó a la región como huracán categoría 3 en el 2011 dejando también millonarias afectaciones.
De acuerdo a datos obtenidos por AFmedios un promedio de 3 mil manzanillenses y cerca de 600 viviendas resultaron con algún tipo de afectación a consecuencia de dicha tormenta, que transcurrió entre el jueves 27 y viernes 28 de agosto pasado.
Sobre esto trascendió que en 21 colonias se registraron inundaciones y deslaves de diferentes magnitudes lo que originó que en gran parte de éstas se interrumpieran servicios de electricidad, agua potable o drenaje; los hogares dañados sufrieron daños como inundaciones de lodo, arena y tierra, daños en su infraestructura así como pérdida de muebles y enseres domésticos.
Asimismo vialidades, caminos, puentes y carreteras dañadas e infraestructura del sistema de drenaje y alcantarillado colapsado en varios puntos.
Durante algunas horas, el municipio de Manzanillo quedó incomunicado ya que la autopista a Armería se vio rebasada por caudales aledaños.
A la fecha algunas carreteras se encuentran total o parcialmente cerradas debido a daños y socavones tales como en el puente de Miramar y Puente de Santiago mientras que un puente del Libramiento El Colomo y un socavón en el kilómetro 110 del Libramiento El Naranjo fueron reparados.
Las carreteras que comunican a poblaciones rurales como La Culebra y El Centinela aún siguen cerradas debido a que colapsaron por la creciente de ríos y arroyos contiguos.
En esa ocasión empresarios locales dieron a conocer que 12 hoteles de Manzanillo sufrieron daños en sus muros de contención tras el fuerte oleaje provocadas por este meteoro, especialmente en inmuebles ubicados sobre la franja costera de la bahía principal -en el tramo que va desde Salagua hasta Las Brisas-.
No obstante ello no implicó el cierre de ningún establecimiento de alquiler lo que en algún momento minimizó las secuelas.
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