Manzanillo.- Un día como hoy hace un año comenzó uno de los incendios más notorios y de mayor duración -casi 50 horas- de los que se tengan memoria en Manzanillo.

Este fue el del buque atunero María Verónica, que se vio consumido completamente por las llamas y que produjo millonarias pérdidas económicas.

Y es que se debe tener en cuenta no solo el colapso del navío sino también que varias empresas en sus alrededores dejaran de laborar varias horas ante las densas columnas de humo que despedía.

Se estima que lo anterior Obligó entre otras cosas a la evacuación de más de 600 personas del complejo pesquero situado también sobre el parque industrial Fondeport y otras decenas de empleados de negocios en los alrededores debido al denso humo emanado.

Todo comenzó un martes 1 de octubre en las instalaciones pesqueras de la zona norte derivando ello una amplia movilización de fuerzas de seguridad y emergencia.

Y es que del lugar emanaban densas columnas de humo las cuales eran fácilmente divisibles incluso a kilómetros de distancia.

Las labores para controlar la deflagración contaron desde un inicio con el apoyo de diferentes herramientas y equipos incluidos remolcadores locales.

Pese a los esfuerzos el fuego reavivó en varias ocasiones.

El caso también implicó un fuerte operativo que obligó en algún momento al cierre del tráfico en este parque industrial como medida de precaución.

La intensidad del incidente no era para menos ya que el “María Verónica”, de 69 metros de eslora y 12 metros de manga estaba avituallado para la pesca con 680 mil litros de diésel como combustible para la embarcación, mil 200 litros de gas amoniaco como refrigerante para el proceso de enfriamiento del producto pesquero, gas avión y gasolina magna, casi todas consumidas en su totalidad durante el siniestro.

Esta embarcación estaba a punto de Zarpar para realizar la captura anual.

De acuerdo a fuentes consultadas por AFmedios, tras aquella jornada, el incendio del buque atunero provocó pérdidas que ascendieron a cuando menos 7.5 millones de dólares.

Sin embargo dentro de la pérdida, también debe contemplarse el costo de contención por todas las dependencias que estuvieron involucradas en la contingencia por más de 50 horas así como el paro de labores que forzó el siniestro en el complejo procesador de productos pesqueros contiguo.

El incendio consumió por completo al buque atunero María Verónica aunque los daños materiales, de acuerdo a la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, se concentraron a la embarcación y tramo donde de encontraba atracado.

El María Verónica, construido en los astilleros de Gijón -España- en 1983, era uno de los navíos pesqueros más antiguos de la flota de la empresa Maratún, ya que era parte de ésta desde mediados de los noventa.

El buque de bandera mexicana podía almacenar hasta mil toneladas de productos pesqueros en sus bodegas.

Además llevaba a bordo un helicóptero el cual no sufrió daños durante el incidente, que inició cerca de las 11:00 horas del citado martes 1 de octubre, ya que fue retirado a tiempo.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) anunció en aquella ocasión la realización de las investigaciones pertinentes para determinar el impacto ecológico que pudiera haber generado el siniestro en el entorno, tanto en el ambiente marino como en el terrestre.

Cabe recordar que en junio del 2013 una deflagración afectó, en la misma terminal pesquera, al Teresa Jeannene mientras que en diciembre del 2015 hubo un conato de incendio a bordo del María Luisa.

De acuerdo a fuentes consultadas el María Verónica contaba con seguro de riesgos.

Mexico es el cuarto productor mundial de atún así como el número 12 en cuanto a exportación del mismo producto.

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