COLIMA.- Este viernes 12 de diciembre, en el Foro “Pablo Silva García” de la Universidad de Colima, se presentó el espectáculo “Fractal de sombras”, a cargo del Taller Experimental de Teatro, bajo la dirección de la dramaturga y actriz Carmen Solorio. La obra propone una reflexión escénica sobre las distintas formas de violencia que, con frecuencia, han sido normalizadas en la vida cotidiana.
A través de diversas escenas, el montaje confronta al público con conductas que muchas personas han experimentado a lo largo de su vida, desde el bullying en la infancia hasta el acoso y la violencia verbal, física, sexual y laboral en la edad adulta.
Como parte de esta propuesta artística, Mayra González Flores, directora del Centro Universitario para la Igualdad y los Estudios de Género (CUPIEG) de la Universidad de Colima, impartió una charla en la que compartió herramientas para identificar, nombrar y prevenir la violencia en los distintos entornos sociales.
Durante su intervención, abordó el uso del violentómetro, sobre el cual señaló que, “aunque parece una infografía muy básica, durante mucho tiempo estas conductas ni siquiera eran reconocidas como violencia; se asumían como prácticas normales dentro de los hogares o como expresiones de autoridad. Nombrarlas e identificarlas nos permite reconocer qué no es normal y cómo podemos actuar”.
Asimismo, explicó que la violencia no sólo se analiza desde lo racional, sino que también se manifiesta en el cuerpo y en las emociones. “Muchos de los comentarios y escenas que vimos en este montaje seguramente conectaron con experiencias personales. El punto central es generar esa conexión y reconocer la realidad que estamos viviendo”, expresó.

Finalmente, González Flores señaló que la intención de presentar esta obra es ofrecer elementos para comprender cómo operan las violencias en nuestro entorno. “Aquí se pudo observar cómo las violencias se entretejen: no sólo la violencia hacia las mujeres, sino también la laboral, la verbal y la física. Uno de los principales retos es reconocer que no nada más podemos ser víctimas, sino que también podemos ejercer violencia sin darnos cuenta”, subrayó.
Para cerrar la presentación, Carmen Solorio y las y los jóvenes integrantes del Taller Experimental de Teatro pusieron en escena “Encendamos las luciérnagas”, una obra que reflexiona sobre el papel de la mujer en el mundo y la necesidad de generar espacios de conciencia y transformación social.






















