La Universidad de Colima, a través del Voluntariado Universitario y del Centro Universitario de Gestión Ambiental (CEUGEA), participó con la ponencia virtual “Sistema Institucional de Gestión Ambiental (SIGA): una mirada a las estrategias y acciones para promover la sustentabilidad en la educación superior”, en las “Jornadas de Buenas Prácticas en materia de Sustentabilidad”.
Este evento fue organizado en colaboración con la Organización Universitaria Interamericana (OUI-IOHE) y coordinado por la Vicepresidencia Regional de la OUI México, que encabeza la propia casa de estudios.
La ponentes fueron Blanca Liliana Díaz Vázquez, presidenta del Voluntariado Universitario, y Cintia Karina Rojas Mayorga, directora del CEUGEA, quienes compartieron la experiencia de la UdeC en la construcción de un modelo integral de gestión ambiental que articula proyectos, líneas de acción y programas innovadores para fortalecer la cultura de la sostenibilidad dentro de la comunidad universitaria y en la sociedad colimense.
La bienvenida estuvo a cargo de Ana Cecilia García Valencia, directora de la Oficina de Internacionalización y Cooperación Académica, en representación del rector Christian Torres Ortiz Zermeño, quien agradeció la participación de Blanca Liliana Díaz Vázquez, presidenta del Voluntariado Universitario, y de Cintia Karina Rojas Mayorga, directora del CEUGEA.
En su mensaje destacó que ambas, además de ser responsables del Eje Transversal de Sostenibilidad y Medio Ambiente, “son promotoras incansables de iniciativas que fortalecen la conciencia ambiental y generan impacto positivo dentro y fuera de nuestra institución”.
Asimismo, subrayó que el SIGA es reflejo del compromiso de la comunidad universitaria con la responsabilidad social y ambiental: “Estoy segura de que este encuentro permitirá enriquecer nuestras reflexiones y compartir experiencias valiosas que aportan a la consolidación de una educación superior comprometida con el desarrollo sostenible”.
Un modelo integral de gestión ambiental
Durante la ponencia, Blanca Liliana Díaz Vázquez enfatizó que la misión de la Universidad no se limita a formar profesionales, sino también ciudadanos conscientes y responsables con el medio ambiente. Explicó que el SIGA se encarga de desarrollar y dar seguimiento a la política ambiental institucional a través de objetivos, procesos y proyectos sustentables que optimizan recursos, reducen impactos y fortalecen una cultura de la responsabilidad ambiental.
El modelo se estructura en seis líneas de acción, dijo: agua; energía y movilidad, infraestructura, educación y comunicación ambiental, residuos, y finalmente áreas verdes, que transversalizan la política ambiental en todos los espacios universitarios.
Entre los proyectos destacados, mencionó ReforestAcción, considerado el programa de su tipo más grande en Colima. Desde 2024, ha fomentado el compromiso ambiental del estudiantado que ingresa a los primeros semestres de la institución. “De 2023 a 2025, se han plantado más de 21 mil árboles nativos producidos en el vivero del Rancho El Peregrino, con la participación activa de estudiantes, docentes y personal administrativo”, puntualizó.
También presentó el Proyecto MIRUC (Manejo Integral de Residuos de la Universidad de Colima), con la campaña permanente “Residuos Cero UdeC: más vida, menos residuos”, que ha permitido instalar 29 centros de acopio, organizar jornadas masivas de reciclaje y recolectar más de 154 toneladas de materiales susceptibles de volver a utilizarse.
Asimismo, resaltó la organización del Foro de Economía Circular, del cual la UdeC es pionera, y que en 2025 celebró su primera edición nacional con ponentes internacionales, representantes de gobierno, legisladores y empresarios, quienes dialogaron en torno a la aprobación de la Ley General de Economía Circular.
Alianza estratégica: Voluntariado y CEUGEA
Por su parte, Cintia Karina Rojas señaló que el SIGA se ha consolidado como “un modelo de proyección estratégica institucional”, gracias a la integración del Voluntariado Universitario y el CEUGEA: “El Voluntariado aporta la voluntad y la acción con sentido social, mientras que el CEUGEA contribuye con el conocimiento científico, la gestión de proyectos y la medición de impactos con base en indicadores internacionales”, explicó.
Agregó que los proyectos del SIGA se sustentan en la Agenda 2030 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), además de alinearse con marcos internacionales y nacionales, lo que asegura su pertinencia. Recordó también la importancia del concepto de límites planetarios, del Centro de Resiliencia de Estocolmo, advirtiendo que “de los nueve límites reconocidos, siete ya han sido sobrepasados, lo que exige acciones inmediatas y coordinadas desde todos los sectores”.
En este sentido, explicó que la Universidad de Colima ha adoptado el modelo de la pentahélice, impulsado por la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que propone la colaboración entre academia, gobierno, empresa, sociedad y medio ambiente. “El medio ambiente no debe quedar al centro, sino ser una hélice más, con la misma importancia y transversalidad en todas las acciones”, puntualizó.
Entre los logros recientes del SIGA, mencionó proyectos como Campus Nearly Zero en Coquimatlán, orientado a convertir ese espacio en un modelo de campus sostenible; Residuos Cero UdeC, alineado al modelo de economía circular; y el Foro Nacional de Economía Circular, que busca posicionar a Colima como referente estatal en gestión sostenible de residuos.
Asimismo, informó que la Universidad participa en el ranking internacional UI GreenMetric, donde obtuvo el lugar 796 de casi 2 mil universidades del mundo, reflejando su avance en sostenibilidad y acción climática.
Finalmente, Rojas Mayorga resaltó que el SIGA promueve una cultura de evaluación y mejora continua mediante la gestión estratégica de proyectos, la medición de impactos y la colaboración interdisciplinar. “Cada reto representa una oportunidad de acción. La sostenibilidad es un compromiso que se construye día a día, desde la ciencia, la educación y la comunidad universitaria”, concluyó.
Con esta participación, la Universidad de Colima reafirma su liderazgo en la región occidente de México como institución comprometida con la educación ambiental, la innovación y el desarrollo sostenible, generando un impacto significativo tanto en sus campus como en la sociedad colimense y nacional.