En el marco de la V Semana de Japón, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima organizó la conferencia: “Similitudes y diferencias entre la cosmovisión Jōmon y prehispánica”, impartida por Eri Tamagawa, consultora externa en relaciones México‑Japón.
La cosmovisión Jōmon se refiere al conjunto de creencias, símbolos y formas de interpretar el mundo de la cultura Jōmon (aprox. 14,000 – 300 a.C.), una de las etapas más antiguas y duraderas de la prehistoria japonesa. El término Jōmon significa “marca de cuerda”, en alusión a la cerámica característica decorada con impresiones de cordeles.
Dicha cosmovisión se basaba en una profunda conexión espiritual con la naturaleza, una visión animista del mundo y la creencia en la continuidad de la vida más allá de la muerte. Es un pensamiento que, aunque originado hace milenios, aún resuena en algunos aspectos de la cultura japonesa actual, especialmente en el sintoísmo y en la valoración estética de la armonía con el entorno.
Durante su intervención, Tamagawa expuso que su investigación comparativa identifica profundas similitudes entre la cultura Jōmon de Japón y la civilización Maya de México en cuanto a sus formas artísticas, sonoridades y percepciones del espacio. Dijo que otras similitudes son su amplio entendimiento de la naturaleza, expresado en arquitecturas, diseños y tecnologías; su comprensión de los ciclos naturales y prácticas sustentables; su espíritu inventivo, y lo que describió como un “sexto sentido”, una capacidad para percibir más allá de lo visible.
Al abordar este último punto, comparó las manifestaciones culturales de ambas culturas frente a la vida después de la muerte: en México, los alebrijes; en Japón, los yōkai -seres sobrenaturales que incluyen fantasmas y monstruos-. Asimismo, resaltó que para ambas culturas, la serpiente simboliza tanto la vida como la muerte.
En ese sentido, comentó: “Lo que me refiero de la inventiva japonesa y mexicana es la tecnología avanzada que tenían; por ejemplo, las chinampas y cómo observaban los ciclos, las características de las plantas, de los vegetales, y sabían sacarle provecho a todo”.
La conferencia contó también con la asistencia de Cristina Tapia Muro, directora de esta Facultad.