El mandatario Lee Myung-Bak dijo en Pekín que los desertores no son criminales y no deben ser forzados a regresar.
Infomes indican que China repatriará a un grupo de 30 norcoreanos que enfrentan la ejecución junto a tres generaciones de sus familiares.
El gobierno chino considera a estos norcoreanos inmigrantes económicos en vez de refugiados.
Por ello, existe una campaña en Corea del Sur para que esta política cambie.
Con información de la BBC