Por Edgar Cazares
*Las señales de recuperación, lenta pero segura, pueden notarse ya casi semana con semana. En el caso de Manzanillo el impacto del COVID-19 ha sido quizá el más notorio en toda la entidad no solo en temas de salud, al ser el municipio con más casos y también con más muertes de toda la entidad, sino también (que no es cosa menor) en lo económico al ser esta sede del puerto y de los principales inmuebles turísticos de la entidad.
Pero, insisto, ha habido algunas buenas nuevas que generan esperanza de un mejor mañana y entre estas podemos ya contabilizar nuevos vuelos internacionales: este próximo fin de semana, el sábado 8 para ser más concretos, arribará un nuevo vuelo desde Los Angeles, California.
En sí esto último pudiera representar la esperanza de una mejor conectividad aérea que es una añeja e interminable demanda de hoteleros de la región pero además es un signo de recuperación que habla de la confianza que hay, desde el vecino país del norte, hacia nuestro país.
Y es que a pesar de no ser la temporada fuerte de turismo con el ritmo vertiginoso de vacunación en la Unión Americana seguramente muchas personas estarán contemplando descansar un poco y alejarse de esta pesadilla mundial vacacionando en otros países.
Aunque hay que tomarlo con calma y reservas se habla de que otras operaciones internacionales se estarían habilitando durante el próximo verano a través del Aeropuerto Internacional Manzanillo-Playa de Oro (AIMC). OjalÁ así sea.
*De repente pareciera que la vida ha vuelto a la normalidad. Veo, con mezcla de gusto y preocupación, a muchos establecimientos comerciales, turísticos y espacios públicos nuevamente lucen en ocasiones hasta repletos.
El gusto es porque ha sido casi un año de recesión tras el decreto obligatorio pero necesario del confinamiento tras la irrupción de la pandemia de COVID-19. Y es que tal situación derivó, no sé si en un grado alto o bajo, en el cierre de negocios que no pudieron capotear el temporal (ningún negocio puede aguantar mucho tiempo con las puertas cerradas o sin clientes) así como en la pérdida de empleos.
Ni qué decir de las pérdidas de vidas, que son dolorosas e irreparables: de éstas hubo muchas, especialmente en el puerto, y algunas de esas muertes de empresarios exitosos o líderes sociales y sindicales de gran trayectoria.
Por ende mi preocupación ante el panorama que ya se contempla de relajación de las medidas puesto que el riesgo no ha pasado aunque sí pudiera entenderse que la situación ha mejorado o cuando menos se ha tornado más esperanzadora en el caso del país.
Muchos no se pueden (no nos podemos, agregaría) dar el lujo de seguir parados porque eso sería tanto como vivir encuevados. Y en un mundo extremadamente globalizado como el que habitamos un día perdido es irrecuperable.
Lo que queda es asumir los cuidados personales y tratar de aplazar lo más posible lo que parece inevitable, contagiarnos de este nuevo virus que ha puesto en jaque a la sociedad mundial.
*Muy noble y digna de reconocimiento la labor que ha venido haciendo en el municipio manzanillense la organización Arriva Hospitality.
Van ya un par de jornadas de limpieza y concientización en mares de la localidad que éstos organizan con resultados cada vez más alentadores. Y más allá de lo que se ha conseguido al momento también se puede notar que es una labor que llegó para quedarse puesto que han establecido un estrecho contacto con activistas de la localidad entre ellos los agrupados en Vigilemos Manzanillo (VIMAC).
Seguramente en algún momento Arriva Hospitality tendrá alguna representación en la localidad. Bienvenidos sean.
APUNTES DESDE LA COSTA
*Lo escalé apenas hace unos meses y no he dejado de visitarla con cierta frecuencia. El cerro de la casa abandonada en La Boquita es un atractivo que debiera ser mejor aprovechado y valorado porque representa no solo una bonita vista sino toda una experiencia.
Y es ahí donde reside su gran potencial, mismo que la ciudadanía, deportistas, senderistas, ciclistas, ya han notado y valorado. Bueno en la ciudad casi todos pareciéramos habernos dado cuenta. Menos quienes en verdad debieran hacerlo, es decir las autoridades en la materia. Aunque de eso nos ocuparemos en otra ocasión.
No nos gusta jugarle al promotor turístico de mi localidad, por aquello del rigor y objetividad periodística pero aquí bien vale la pena decir “si tiene oportunidad no deje de darse sus vueltas por los cerros de La Boquita-Juluapan.
*Hoy es Día de la Santa Cruz, una jornada con una gran carga de tradición. Felicidades a todos quienes llevan ese ilustre, pero cada vez más en desuso, nombre. Y claro está también a los trabajadores de la construcción que lo suelen tomar como su día social. Los albañiles, como se les conoce comúnmente, son un sector de gran importancia para la sociedad. Literalmente son los que han puesto los cimientos de nuestra sociedad moderna.
Gracias por su fina atención. Comentarios a edgar.cazares.afmedios@gmail.com
