Estados Unidos.- Durante su intervención en la Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático convocada este jueves por los Estados Unidos y que reúne a más de 40 naciones que representan el 80 por ciento de las emisiones mundiales, el Secretario General de la ONU, António Guterres, alertó de la precaria situación en la que se encuentra la salud climática del planeta y emplazó a los líderes mundiales a actuar.

António Guterres resaltó que la pasada década fue la más calurosa de la historia, que los gases de efecto invernadero han alcanzado niveles no vistos en tres millones de años y que la temperatura global ya ha aumentado en 1.2 grados centígrados, una combinación que nos acerca “al umbral de la catástrofe”.

“Mientras tanto, asistimos a un aumento constante del nivel del mar, a temperaturas extremas, a ciclones tropicales devastadores y a incendios forestales épicos. Necesitamos un planeta verde, pero el mundo está en alerta roja. Estamos al borde del abismo. Debemos asegurarnos de que el próximo paso sea en la dirección correcta”,.

Para implementar este paso instó a los líderes mundiales a actuar en base a cuatro ejes: construyendo una coalición mundial para lograr las cero emisiones netas a mediados de siglo, convirtiendo la presente década en un decenio de transformación, traduciendo los compromisos en acciones concretas e inmediatas y avanzando en materia de financiación y adaptación.

Con relación al tercer apartado destacó que “hasta ahora, sólo se prevé que entre el 18 por ciento y el 24 por ciento del gasto de recuperación de la pandemia contribuya a mitigar las emisiones, a reducir la contaminación atmosférica o a reforzar el capital natural”.

Avisó que los billones de dólares que se necesitan para la recuperación del COVID-19 “son dinero que estamos tomando prestado de las generaciones futuras” y que “no podemos utilizar estos recursos para afianzar políticas que les carguen con una montaña de deudas en un planeta roto.”

Por ello dijo que se debe:

  • Fijar un precio al carbono, trasladando la fiscalidad de los ingresos al carbono.
  • Acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles.
  • Aumentar las inversiones en energías renovables e infraestructuras verdes.
  • Detener la financiación del carbón y la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón.

Y con respecto al cuarto eje, dijo que se necesita un gran avance en materia de financiación y adaptación.

“Esto es fundamental para la confianza y la acción colectiva. Los donantes y los bancos de desarrollo multilaterales y nacionales deben pasar del 20 al 50 por ciento en todos los flujos de financiación climática a la resiliencia y la adaptación”.

Guterres pidió propuestas concretas que permitan el acceso a una mayor financiación y apoyo tecnológico para los países más vulnerables antes de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima que se celebrará en noviembre en Glasgow.

Durante su intervención, el titular de la ONU aplaudió el anuncio hecho en la Cumbre por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50 y un 52 por ciento por debajo de los niveles de 2005.

Por su parte, Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que también intervino en la Cumbre, dijo que “la emergencia provocada por el cambio climático global es un peligro claro, presente y creciente para todos los habitantes del planeta”.

Día de la Madre Tierra

La convocatoria de la Cumbre coincide con la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra. En su mensaje con motivo de la efeméride, Guterres dijo que la humanidad sigue abusando del mundo natural.

“De forma irresponsable, saqueamos los recursos del planeta, mermamos sus especies silvestres y tratamos el aire, la tierra y los mares como vertederos. Hay ecosistemas y cadenas alimentarias cruciales que se están viendo al borde del colapso. Esa es una actitud suicida”.

Pare revertir esta actitud, Guterres propuso poner en funcionamiento una acción climática ambiciosa para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C como máximo y adaptarse a los cambios que se producirán, adoptar medidas más contundentes para proteger la biodiversidad y reducir la contaminación creando economías circulares que generen menos desechos.

El titular de la ONU indicó que la suma de esas medidas servirá para proteger al planeta y crearán millones de empleos.

“La recuperación de la pandemia de COVID-19 ofrece una oportunidad de que el mundo emprenda un camino más limpio, ecológico y sostenible”, declaró Guterres quien pidió un compromiso común para “trabajar con ahínco para restaurar nuestro planeta y hacer las paces con la naturaleza”. BP